EL PODER DE UNA DIETA SANA Y SALUDABLE

miércoles, 30 de julio de 2014


La base de la salud y el bien estar pasa por seguir una dieta sana y equilibrada.

Debemos potenciar el consumo de pescado, frutas, legumbres, verduras, productos lácteos y el aceite de oliva. E intentar reducir el consumo en exceso de dulces, bollería industrial y grasas saturadas.

EL PODER DE UNA DIETA SANA Y SALUDABLE

El ser humano necesitamos alimentarnos para vivir. Los alimentos, junto a los nutrientes que en ellos encontramos, nos aportan la energía que necesitamos para poder hacer frente a las actividades diarias y mantener el funcionamiento de nuestro organismo.

Un rendimiento óptimo todos los días es la clave para estar sano. Seguir una dieta sana y saludable combinando los alimentos de forma efectiva para poder ingerir los nutrientes necesarios de acuerdo con nuestra edad, sexo y nivel de actividad física.

Muchas de las enfermedades que padece el ser humano están directamente relacionadas con una mala alimentación mantenida a lo largo de los años: obesidad, osteoporosis, diabetes del tipo 2, trastornos cardiovasculares, cáncer e hipertensión, son algunas de ellas.

Las proteínas, carbohidratos y el azúcar y las grasas, son los tres nutrientes presentes en la naturaleza. Una alimentación saludable se basa en combinar estos nutrientes de un modo adecuado. Una correcta proporción diaria da lugar a una dieta equilibrada. 

Las proporciones óptimas son las siguientes:


Proteínas, entre un 15 y un 20%. Éstas cumplen la función de construcción y de regeneración del tejido muscular y del transporte de otros nutrientes, como las grasas.

Grasas, entre un 25 y un 30%. Éstas son utilizadas por el organismo para producir energía.

Hidratos de carbono o carbohidratos, entre un 50 y un 60%. Igual que las grasas, éstos son utilizados por el organismo principalmente para generar energía.

Partiendo de una buena combinación, también es de suma importancia escoger los nutrientes correctos, ya que de grasas, proteínas e hidratos de carbono los hay de muchos tipos, y una dieta sana se basa en ingerir los adecuados.

Los expertos nos recalcan que las proteínas a ingerir deben de ser de origen vegetal y del pescado.

El poder de una dieta sana y saludable

Las grasas a ingerir, se debe intentar que la máxima cantidad posible sean poli-saturadas (las encontramos en los pescados, los cacahuetes, las almendras, la soja o el aceite de girasol), que son muy beneficiosas para nuestro corazón. al menos un 10% deben de ser saturadas, que también son beneficiosas, pero se debe de reducir al máximo la ingesta de éstas, ya que en exceso pueden llegar a ser perjudiciales. Éstas últimas están presentes en los fritos, la leche, la carne roja o en los productos derivados de la leche, como la mantequilla, que tiene mucho colesterol y pueden generar problemas cardiovasculares.

Siguiendo con la opinión de los expertos, por lo menos el 50% de los carbohidratos deberían ser complejos, presentes en las frutas, hortalizas, legumbres y cereales. Dejando por debajo del 10% la aportación de los carbohidratos procedentes de la bollería industrial, dulces o de los refrescos.

Pero las proteínas, grasas y carbohidratos no son los únicos componentes en los alimentos que necesitamos para una dieta sana y equilibrada. Las vitaminas, los minerales, la fibra y el agua son nutrientes que no aportan energía, pero que son muy importantes para un buen funcionamiento de nuestro organismo.

Las vitaminas y los minerales tiene propiedades antioxidantes, y a largo plazo pueden llegar a evitar un gran número de trastornos, como el cáncer, los problemas de infertilidad, entre otros. Encontramos estos nutrientes en distintas proporciones en una gran variedad de alimentos, así que es recomendable seguir una alimentación lo más variada posible.

La fibra. Expertos nos apuntan que a parte de favorecer las funciones mecánicas de evacuación, sirve para que las bacterias del colón produzcan ácidos grasos de cadena corta, que son muy beneficiosos para el sistema cardiovascular. Podemos encontrar este nutrientes en algunas frutas (manzana, cítricos fundamentalmente o la ciruela), en verduras ( guisante, repollo o algunas verduras de raíz) y en cereales y alimentación integral.

Pero tenemos que tener en cuenta que la dieta debe de adecuarse al gasto de energía diario de cada individuo. Es importante  que la ajustemos a cada persona, teniendo en cuenta su sexo, edad y actividad física. Por eso es aconsejable que acudamos a un experto antes de hacer alguna locura. La dieta modelo es aquella dieta personal adaptada a cada persona.

Por terminar, ya que los alimentos nos aportan los nutrientes que necesita nuestro organismo para poder hacer frente al desgaste energético del día, es importante repartirlos de un modo adecuado. Hacer comidas entre 4 y 5 veces al día es lo más aconsejable, y el desayuno debería ser, junto con el almuerzo del mediodía, la comida con mayor cantidad de calorías, y por lo contrario, la cena ser una de las más ligeras. Es lógico, ¿no? El desayuno nos ayudará a hacer frente al gasto energético de todo el día.

El poder de una dieta sana y saludable

¡Un saludo maj@s!





5 comentarios:

  1. me lo apunto todo, porque ultimamanente tomo leche de avena y quinoa, verdura, pescado y me encuentro mejior, el cuerpo lo nota, y las 5 comidas al dia esencial
    besos
    EL ARMARIO DE UNA SHOPADDICT BY PATRIORO

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    1. Hola guapa. Es lo que digo siempre, no es dejar de comer , es simplemente saber comer, y porque no, darnos un capricho también. Que a veces lo cualificamos como capricho puede tener también múltiples beneficios, como el chocolate. Solamente hay que encontrar el equilibrio.
      ^_^ Gracias por tu comentario guapa. Ah y genial lo de ir consumiendo ese tipo de alimentos, te creo cuando me dices que tu cuerpo lo nota.
      Besos cielo

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  2. Yo tengo que empezar a cuidarme más porque no lo llevo demasiado bien
    Gracias por los consejos guapa
    un besazo

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    1. No si.. en casa de herrero... no te pienses yo también tengo que hacerme ya un plan, que tanta terrazita, tanto picoteo... Que queda muy mal no predicar con el ejemplo. Jajajaja
      Gracias a ti tesoro por tu visita y tus palabras. Besos

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  3. Cuando nos sentamos a comer o cenar, preparar la mesa con un mantel añade un toque especial y acogedor. Protege la superficie, crea un ambiente elegante y nos invita a disfrutar de la comida en un entorno cuidado y armonioso.

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