LAS VARICES, DEJA DE VIVIR BAJO PRESIÓN

miércoles, 24 de septiembre de 2014


Much@s de nosotr@s considera que las varices aportan solamente una preocupación estética en las mujeres, pero tenemos que asumir que también supone un problema de salud.

Cuando surge en nuestra mente la palabra varices, lo primero que pensamos es: esas venas hinchadas que tienen algunas mujeres en las piernas. Y en parte, no nos equivocamos.

LAS VARICES, DEJA DE VIVIR BAJO PRESIÓN
Aunque suelen encontrarse en las piernas, también pueden localizarse en otros sitios. (Ya lo descubriréis más adelante).

Pero amigos, sí señoritos, este mal no sólo es propio de mujeres como se piensa, sino que también vosotros podéis veros afectados por ellas. Aunque vuestra reacción suele ser distinta, ya que muchos de vosotros tardáis más tiempo en acudir al médico en busca de un diagnóstico, ya sea por no querer asumirlo o por ignorar que puede tratarse de este tipo de problema.

Culturalmente, siempre se ha pensado que las varices son sólo un problema de mujeres, por ello, merece la pena obtener información sobre este tema para que si cualquier hombre también las sufra, no se sienta extraño, raro o diferente. Una cosa es que las varices afecten generalmente a las mujeres  y otra, muy distinta, es que sólo nos afecte a nosotras.

Pero, dejando esta cuestión, y teniendo claro que tod@s podemos padecerlas, ¿sabemos realmente qué son las varices? ¿cuáles son sus causas principales? ¿cuáles son sus síntomas? ¿se pueden prevenir? ¿se pueden tratar?

Si no tienes respuesta en alguna de estas preguntas, te invito a que leas el post. Y si ya tienes respuesta a todas ellas, compártela con tod@s nosotr@s.

Las varices, también conocidas como insuficiencia venosa periférica, son dilataciones de las venas que, por diversas razones, no cumplen su función de llevar la sangre de retorno al corazón y, en consecuencia, la sangre se acumula en ellas, y terminan por dilatarse y volverse tortuosas.

De un modo habitual, utilizamos el término varices para hacer referencia a las que suelen aparecer en las piernas, por ser las más frecuentes, pero pueden surgir también en otras zonas del cuerpo como el esófago (varices esofágicas), la zona testicular (varicocele) y la región anal (hemorroides). Sí, ¡las hemorroides son  varices!

Pero con vuestro permiso, voy a centrarme en las más comunes, las localizadas en las piernas. Aunque no os preocupéis, abordaré de nuevo el tema de las hemorroides, que seguro que es lo que os ha causado más sorpresa. ¿Me equivoco?

Supongo que os preguntaréis: bien ahora que sé lo que es una variz, ¿por qué aparecen?

Pues bien, tenemos que tener en cuenta que , dada la posición erguida del ser humano, la sangre de las piernas debe ascender, venciendo la fuerza de la gravedad para realizar el retorno venoso, lo que supone un esfuerzo añadido. Para poder facilitar esta tarea, las venas tienen en su interior unas válvulas que impiden que la sangre retroceda, y además cuentan con la colaboración de los músculos de las piernas que, al contraerse, ayudan a empujar la sangre, estableciendo así un sentido único hacia el corazón.

La almohadilla plantar también ayuda en el correcto desarrollo de dicho proceso. La almohadilla está formada por un conjunto de vasos que se llenan de sangre, como una esponja y que, al apoyar el pie, la presión ejercida sobre la planta del mismo empuja esa sangre hacia el corazón.

Pues bien, cuando por alguna razón estas válvulas de las venas, no pueden cumplir su misión, de impedir el reflujo, la sangre se acumula, aumentando la presión, dilatando y alargando las venas (por lo que tiene que retorcerse formando nudos), y alterando su pared, por lo que puede llegar a salir líquido al exterior (extravasación) de la vena, alterando los tejidos de esa zona.

Las varices: deja de vivir bajo presión

Hay diversos factores de riesgo que nos pueden facilitar la aparición de las varices.

Algunos de ellos son:

La genética. Las personas con antecedentes familiares que hayan padecido varices, tienen dos veces más probabilidades de padecerlas que las que no los tienen.

La posición del pie. Dependiendo de la postura se aumenta la presión de la columna venosa y dificulta el ascenso de la sangre al corazón.

La predisposición según la constitución corporal. Es decir, una debilidad generalizada del tejido conectivo implica una pérdida de tono de las paredes venosas que facilita la aparición de las varices.

El sexo. Las mujeres solemos padecerlas con mayor frecuencia que los hombres, pero recordad no es algo exclusivo de las mujeres. Así que suele también relacionarse con factores hormonales.

La edad. Con la edad aumenta el riesgo de padecerlas.

El estreñimiento. La dificultad para poder defecar obliga a permanecer más tiempo sentado en el servicio, y a realizar mayores esfuerzos para poder expulsar las heces. Dichos esfuerzos hacen que aumente la presión dentro del abdomen, por lo que también aumenta en las venas abdominales, lo que dificulta la salida de la sangre de las piernas y, por consiguiente, incrementa el riesgo de padecer varices.

La obesidad. Esta comprobado que las personas con obesidad, tienen el doble de posibilidades de tener varices que las de peso normal. El sobrepeso incrementa la incidencia al aumentar la cantidad de la sangre que llega a las piernas y que debe ser evacuada por las venas.

Anticonceptivos. Éstos producen retención de líquidos y, por por tanto, un mayor volumen sanguíneo.

Embarazo. Las varices aparecen con mayor frecuencia durante el embrazo debido a varios factores y, en especial, por los cambios hormonales, la presión del útero sobre los grandes vasos, y el aumento de peso.

Tipo de trabajo. Los trabajos en los que se tenga que permanecer mucho tiempo de pie, hacen que la sobrecarga sea mayor.

Falta de ejercicio. La falta de actividad física en los músculos de las piernas hace que no colaboren para empujar la sangre hacia el corazón.

Además de influir en la estética, las varices pueden dar lugar a síntomas variables y que afectan de un modo diferente según la persona, por lo que no se debe pensar que la ausencia de ciertos síntomas implique que no se pueden padecer varices.

Pero para que tengáis una idea de cuales son los síntomas más significativos de las varices según avanza la enfermedad (sí, padecer varices es considerada por los profesionales una enfermedad), os dejo unos cuantos:

Visualización de la red venosa de las piernas. De un modo general, pueden verse varices en la cara anterior externa de los muslos, detrás de las rodillas y en la cara interna de las piernas, pero al principio no suelen aparecer otros síntomas.

Pesadez y cansancio en las piernas. En especial cuando se está mucho tiempo inmóvil de pie, y a última hora del día. Esto es debido porque empieza a acumularse la sangre en las venas de las piernas. Normalmente estos síntomas mejoran al andar, con ejercicio y al levantar las piernas,

Dolor. De intensidad variable según cada persona. Usualmente se localiza en los trayectos de las venas afectadas, principalmente tobillo y pantorrilla. Puede que empiece o aumente con un simple roce o con un golpe de poca importancia.

Calambres. Que se sufren normalmente por la noche.

Hormigueos. Especialmente cuando las piernas permanecen mucho tiempo en la misma postura, por ejemplo en el cine o durante viajes de autocar o avión. 

Sensación de calor o picores y escozores. Se dan principalmente en el tobillo y el dorso del pie. Debemos evitar rascarnos, ya que podemos hacernos heridas con facilidad, al ser la piel más débil por la mala circulación, que pueden llegar a infectarse.

Cambios de coloración en la piel. Manchas pardas o violáceas que aparecen debido a la salida de glóbulos rojos de las venas afectadas que se acumulan debajo de la piel. Estos acúmulos deterioran la piel y la grasa que se encuentra debajo, ocasionando reacciones inflamatorias y dando lugar a zonas dolorosas, endurecidas y eczematosas.

Venas dilatadas y retorcidas. Al avanzar el deterioro de las venas, éstas se van dilatando y alargando, por lo que tienen que hacer curvas para acoplarse al espacio disponible.

Y por último, aparición de úlceras. Éstas suelen aparecer cerca de los tobillos y, más frecuentemente, en la cara interna. Suelen ser bastante dolorosas y difíciles de curar. Se infectan con mucha facilidad, lo que aumenta la dificultad de su curación, y a veces son debidas a las lesiones por el rascado, aunque pueden aparecer de un modo espontáneo. 

Debemos tener en cuenta que algunos procesos que os acabo de describir, aparecen después de un proceso largo de evolución sin tratamiento, por lo que pueden considerarse complicaciones.

Las varices: deja de vivir bajo presión
Así pues, se pueden considerar como complicaciones, las siguientes situaciones:

Cambios en la piel. A parte de las manchas originadas por el deposito de glóbulos rojos, cuando la acumulación de éstos y de líquido aumenta, se producen alteraciones en la piel y en los tejidos que están debajo de la misma (tal y como os he comentado antes), debido a que los nutrientes no llegan de un modo correcto. Pues bien, en consecuencia a estas alteraciones, la piel se endurece, presenta un aspecto seco y escamoso, y se producen unos cambios de color generalizados (ya no son manchas más o menos aisladas) e intensos picores en ella.

Úlceras varicosas. Ya os he comentado antes que con frecuencia aparecen como consecuencia del rascado, debido a los picores por las alteraciones que presenta la piel. Pues estas úlceras, son consideradas como complicaciones de las varices.

Hemorragias. Éstas se producen por la ruptura de las venas varicosas, ya que su pared está muy debilitada, al igual que la piel, saliendo la sangre hacia el exterior. Pueden ser fruto de un rascado, por un traumatismo que puede ser mínimo y leve, o incluso producirse de manera espontánea, pudiendo ocurrir mientras dormimos, lo que puede que aumente su gravedad si no nos damos cuenta. La sangre suele ser oscura y fluye de un modo continuo, sin borbotones, por ser sangre venosa. Como todas hemorragias, son muy escandalosas, pero por lo general no suelen tener demasiada importancia si se tratan de un modo adecuado y a tiempo. Debemos elevar la pierna y aplicar un vendaje compresivo y, por supuesto, acudir al médico para que pueda establecer un tratamiento para su cura y evitar su reaparición.

Flebitis superficial. Es la inflamación de una vena varicosa y no debemos confundirla con la flebitis profunda que aparece en situaciones muy diferentes y puede tener graves repercusiones. La vena varicosa parece un cordón dilatado y endurecido, y hay una zona inflamada a su alrededor, que suele estar caliente, enrojecida y es dolorosa.

Infecciones. Las lesiones producidas por el rascado, así como las úlceras varicosas, e incluso la propia fragilidad de la piel, pueden facilitar la entrada de organismos oportunistas, y dar lugar a infecciones que serán necesarias tratar adecuadamente e insistentemente, ya que suelen ser bastante rebeldes al tratamiento. La zona infectada suele ser dolorosa, y se apreciará inflamación en la zona, enrojecimiento y subida de temperatura, pudiendo haber supuración.

Trombosis de las venas varicosas. Esto ocurre por la formación de un coágulo en el interior de las venas varicosas y suele darse conjuntamente con la flebitis, ya que puede facilitar la aparición de trombos, y éstos suelen provocar la inflamación de la vena. Normalmente no suele plantear consecuencias graves, salvo que dicho trombo se produzca en una zona que al desprenderse pueda alcanzar la circulación profunda.

Y vistas las causas, los factores de riesgo, los síntomas y las posibles complicaciones, vamos a ver los tipos de varices.

Las varices suelen clasificarse en 4 grados:

Grado I o varículas. En esta etapa, pueden verse a través de la piel las venas finar de un color violáceo. A veces, pueden tener una forma estrellada, y son las que conocemos como arañas vasculares. Por lo general son únicamente un problema estético pero, en determinadas ocasiones, pueden producir sensación de pesadez y cansancio en las piernas.

Grado II. En esta etapa las venas se van haciendo más visibles y empiezan a notarse los primeros síntomas como: la pesadez y cansancio en las piernas, calambres, dolor, sensación de calor o picores y escozores y hormigueos.

Grado III. En esta etapa las venas estén más dilatadas y tortuosas, y los síntomas van aumentando progresivamente, y aparece hinchazón en la zona y cambios de la coloración en la piel.

Grado IV. En dicha etapa, aparecen zonas eczematosas y úlceras. 

El diagnóstico de las varices es muy sencillo, y en muchísimos casos viene hecho por el mismo paciente que las padece. La exploración debe realizarse de pie, ya que esta postura favorece la aparición de las varices. A simple vista, se ve la red venosa dilatada, lo que nos indica la situación y extensión del problema. Además, también se puede apreciar la coloración y aspecto de la piel, la existencia o no de otras lesiones como manchas, lesiones por rascado o úlceras, lo que nos permite valorar el grado de afectación.

Cuando palpamos la zona se observa el aumento de la tensión venosa y podemos apreciar la existencia de dolor o no.

Con dichos datos ya es posible una primera evaluación de la importancia del problema, lo que se debe siempre confirmar luego con unas pruebas especificas, como:

El Eco-Doppler, que es la prueba más importante. Esta técnica combina la ecografía, para poder ver las venas y astérias en su trayecto y comprobar así las posibles alteraciones que pueden existir en su interior, y el efecto Doppler, que nos muestra el flujo venoso y sus anomalías. Dicha prueba se realiza con el paciente de pie, aunque también puede realizarse tumbado. Es una prueba totalmente indolora y que no necesita de ninguna preparación previa.

La Flebografía, consiste en inyectar un contraste yodado en la vena y luego realizar una radiografía.
Está casi descartada por ser dolorosa y presentar riesgos innecesarios, y su uso se limita a casos muy concretos.

Otro tipos de pruebas, para no extenderme más, pueden ser: la resonancia magnética (RNM), la tomografía axial computerizada (TAC) y la angiografía con isótopos, aunque con la aparición del eco-doppeer, estas pruebas apenas se usan.

Las varices: deja de vivir bajo presión

Tal y como os vengo diciendo en todo el post, o lo habréis podido deducir, las varices son una enfermedad degenerativa y progresiva que aunque no suelen ser graves pueden causarnos molestas y ser del todo antiestéticas. En muchos casos el tratamiento de las varices será paliativo, es decir para que me entendáis, nos servirá para poder aliviar la sintomatolodía y evitar o retrasar su progresión. En otros casos podrán curarse definitivamente.

Debemos plantearnos el tratamiento en el caso de las varices más desarrolladas, las que han producido alteraciones en la piel o grasa subcutánea, y en aquellas en las que se quieren evitar futuras complicaciones, como puede ser el posible riesgo de úlceras, hemorragias o tromboflebitis. Por motivos puramente estéticos pueden tratarse las varículas o las arañas vasculares.

Así que os resumiré lo más brevemente posible los diversos tratamientos convencionales que hay para las varices. No obstante, también os enlazaré un post que podréis consultarlo al final de éste con remedios naturales, alimentación, etc.

También recordaros que siempre es preciso consultar con un profesional cualificado, que os aconsejará sobre las técnicas más adecuadas en cada caso, y las ventajas e inconvenientes de las mismas, así como sus posibles contraindicaciones o complicaciones.

Medidas físico-higiénicas. Consisten en corregir los factores que pueden dar lugar a la aparición de varices y que os describiré más adelante (en la prevención). No se curan las varices, pero mejoran los síntomas y evitan el desarrollo de complicaciones. Debemos controlar el sobrepeso y realizar ejercicios que favorecen el retorno venoso mediante el desarollo de la musculatura de las piernas. Es muy importante una buena higiene con mucho cuidado y la hidratación de la piel en las piernas. En la mayoría de los casos es recomendable el uso de medias elásticas de compresión.

Fármacos para las varices. Aunque sabéis que no soy muy amante de lo químico, creo que si hago este post mi deber es informaros también, de la existencia de numerosos medicamentos que actúan aumentando el tono de la pared venosa, o mejorando la reabsorción del exudado, y otros que ayudan a aliviar los síntomas o tratar las complicaciones. Son útiles, no os diré que no, pero siempre como medidas complementarias al resto de tratamientos. 

Cirugía para tratar las varices. Existen varios métodos basados en la cirugía. Entre ellos os destaco los más importantes de un modo resumido:

Método tradicional o stipping. Consiste en la eliminación de las venas afectadas seccionándolas entre 2 ligaduras realizadas en sus extremos, y extirpándolas por tracción. Las ramas colaterales se extraen mediante microincisiones. Este tratamiento puede plantear varios problemas, ya que requiere anestesia general y es necesaria una convalecencia larga y, además, los resultados estéticos no suelen ser muy buenos, ya que nos ocasionan hematomas y dolores, y con el tiempo pueden volver aparecer las varices afectando otras venas. Además, al eliminarse, generalmente, la vena safena (grande), se impide la posibilidad de utilizar la posteriormente para realizar otras intervenciones como puede ser un by pass. Es posible, a veces, que al extraer la vena se lesione el nervio safeno, produciendo parestesias (hormigueos, pérdida de sensibilidad...)

Microcirurgía. Esta técnica es más moderna y se eliminan únicamente los trayectos afectados, mediante unas incisiones mínimas. Suele tener varias ventajas sobre la cirugía tradicional, ya que se realiza con anestesia local y no precisa de una estancia hospitalaria. La recuperación es casi inmediata, y el resultado estético es mejor. Al suprimirse sólo los trayectos afectados, se conserva la posibilidad de utilizar los tramos sanos para un posible by pass.

Escleroterapia. Esta técnica consiste en producir la irritación de las paredes interiores de la vena (endotelio), de manera que ésta se cierre por si misma, quedando esclerosada, para que me entendáis que a veces quizás hable de un modo demasiado técnico, como un cordón cicatrizado sin sangre en su interior y prácticamente invisible. Su mayor problema es que, si la esclerosis no es total, pasado un tiempo la vena pueda volver a abrirse y dejar fluir la sangre. También debemos tener en cuenta que no todas las varices pueden tratarse con esta técnica. Existen diversas formas de ejecutar dicha técnica: de un modo químico, mediante líquidos, espumas, crioesclerosis o mediante una esclerosis física (láser y radiofrecuencia).
Como bien sabéis amig@s mí@s, en toda enfermedad lo básico es actuar de un modo tal que podamos prevenirla. Y en el tema de las varices ocurre lo mismo.

La prevención de las varices es extremadamente importante, sobretodo en el caso de tener antecedentes familiares o si existen factores de riesgo en nuestra vida que puedan hacernos sospechar de su posible aparición. 

Por tanto, es esencial seguir las recomendaciones destinadas a evitar su aparición,

Así que os dejo 10 claves esenciales para poder prevenir las varices.

Sobrepeso: Debemos evitarlo, ya que como habéis visto favorece la aparición de varices. Así pues, debemos cuidar la alimentación. Tranquil@s, al final del post encontraréis un enlace que os conducirá a otro post, en el que encontraréis alimentos que nos ayudarán a prevenir las varices.

Estreñimiento: Es necesario que lo controlemos. Una dieta rica en verduras, fruta, legumbres y cereales (mejor si son integrales), favorecerá el movimiento intestinal, y la fibra que contienen estos alimentos captará el agua y hará que las heces sean más blandas y voluminosas, con lo que se facilitará el tránsito intestinal (siento si he sido un tanto escatológica). En caso que eso no sea suficiente, podéis utilizar complementos naturales como semillas de lino, ricas en fibra, o algún laxante suave. Si el estreñimiento es crónico, sin duda, acudid al médico.

Ejercicio: Realizar ejercicio físico de forma regular nos ayudará mucho, sobre todo andar. La movilización de los músculos de las piernas nos ayuda a impulsar la sangre hacia el corazón, como os comenté antes, así evitamos que se acumule y pueda dilatar las venas. También es un buen ejercicio subir y bajar escaleras (olvidaos del ascensor perretes) o la práctica de ciclismo y la natación.

Calzado: Debemos evitar el calzado súper plano o los tacones muy altos usados con frecuencia, es decir, lo suyo es ir variando. También debemos evitar que sea ajustado, ya que dificultará el retorno venoso y restan eficacia a la musculatura de las piernas. Así que es recomendable usar un calzado amplio y cómodo. Si se nota pesadez de piernas, e incluso se hinchan, puede servir de alivio la utilización de medias elásticas de compresión progresiva.

Ropa: No utilizar ropa muy ajustada, ya que al comprimir ciertas zonas, dificulta el retorno venoso. 

Postura: Es aconsejable no permanecer mucho tiempo de pie sin moverse, o estar sentad@s durante mucho tiempo con las piernas cruzadas (fijo que si lo estabas leyendo con las piernas cruzadas las has descruzado jajajaja). En caso de que por el trabajo sea imprescindible hacerlo, debes dar cortos paseos periódicamente e ir cambiando la posición de las piernas con frecuencia y, cuando sea posible, poner las piernas en alto. También debemos evitar estar sentad@s con las piernas colgando. Vamos es esencial que cuidemos la ergonomía en nuestro trabajo.

Las varices: deja de vivir bajo presión

Temperatura: Debemos evitar las temperaturas altas, especialmente si afectan a los miembros inferiores, como braseros o calefactores dirigidos a las piernas, pero también la exposición larga al sol o las saunas. También es desaconsejable la exposición continua a un frío intenso ya que, en primera instancia, hace que las venas se contraigan y puede aliviar algunos síntomas, posteriormente da lugar a una dilatación venosa que agrava el proceso. Sin embargo, tal y como os recomendé en el post de baños calientes y duchas frías, es recomendable darse en las piernas duchas de contraste, alternando agua caliente y fría, durante unos minutos . 

Masajes: Una buena medida es un masaje diario. Os tumbáis y con las piernas levantadas, desde el tobillo hasta el muslo os dais unos pequeños masajes drenantes. Es conveniente usar algun tipo de crema anticoagulante, sobre todo si han aparecido manchas, para intentar hacerlas desaparecer.

Rascado: ¡Manos quietas! Aunque las varices usualmente producen picores, no hay que rascarse, sobre todo cuando la piel está debilitada, ya que puede romperse una variz o producirse una herida, que tal y como ya sabéis, se infectan con facilidad y suelen ser difíciles de curar. Cuando haya picor, utilizad una crema hidratante o específica para varices, que siempre debe ser prescrita por un profesional, o echad mano de las cremas naturales que os facilitaré en el otro post (podréis acceder a él al final de éste)

Medidas higiénicas: Es de suma importancia, sobre todo cuando la piel está debilitada, la limpieza diaria con agua y jabón de las zonas afectadas, para evitar el riesgo de infecciones. Cuando han aparecido úlceras, debemos limpiar la zona con suero fisiológico, y aplicar pomadas que contengan efectos cicatrizantes.

Os pido disculpas si es un post un pelín extenso, pero creo que es conveniente no dejarme nada en el tintero y que queden totalmente claros los conceptos básicos que tenemos que tener en cuenta sobre este tema. 

No obstante, esto no termina aquí. Tal y como os he ido comentando durante el post, al final de éste, podéis encontrar un enlace en el que podréis encontrar consejos de alimentación, remedios naturales, ejercicios, entre otros, para poder prevenir y combatir las varices.

Así que si quieres descubrirlos..... haz click en la siguiente imagen.

Si tenéis algún tipo de duda, no dudéis en consultarme.

¡Un saludo maj@s!


15 comentarios:

  1. Genial el post,sólo tengo una y la verdad que creo que es hereditaria,espero que no vaya a más,jaja,besitos guapa

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    1. Es que ...¡todo lo "bueno" se hereda! Jajajajaja No tiene que ir a más, vamos que no en todos los casos de aparición de una variz esta evoluviona para peor, aunque suele ser lo más probable. En todo caso, ya sabes lo que puedes hacer para que esto no suceda ;)
      Besos guapa

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  2. Si nos preguntas "¿tenéis alguna duda más?", la respuesta sería no!, porque no se puede aportar más información y explicar las cosas más claritas que lo haces tú, niña!! Tus posts son como una enciclopedia de la salud, pero más amenos y divertidos. Muchas gracias por todo el trabajo que haces, Carolina. Besos!!

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    1. ¡Hola guapa! Bueno, intento poder aportar la mayor información posible, sin llegar a ser un coñazo (que admito que algún post pueda llegar a ser-lo). Y como la salud y todo lo relacionado con ello me atrae un montón, mi tozudez y yo nos ponemos manos a la obra para poder ofreceros toda la información que considere importante, aunque ello suponga leerme una enciclopedia entera o incordiar a gente profesional de la materia que me devan favores(muahahahaha, risa maléfica)

      Me encanta poder manteneros informad@s, por que MI META, es TU SALUD ^_^

      Besos corazón

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  3. ¡Hola Carolina!

    He estado leyendo este post junto con mi madre y la verdad que hemos descubierto muchísimas cosas que no sabíamos. ¡No sabía que tener estreñimiento fuera tan malo contra las varices! ¡Ni que las hemorroides fueran varices también! Cuantas cosas! Mi madre sufrió hace dos años una trombo-flebitis en el pie y le hicieron una Eco-doppler. Ahora hemos comprendido mejor todo acerca de las varices :) Queríamos hacerte una pregunta: hemos leído en tu post que con las cremas anticoagulantes puedes ayudar a desaparecer las manchas? Qué crema nos recomiendas? Porque siempre se pone crema hidratante normal para darse masajes. Ella tiene estas varices interiores y claro tiene las piernas un poco manchadas.
    Excelente post, mi más sincera enhorabuena por el gran trabajo que has hecho. Un beso
    Chona y Lidia.

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    1. ¡Hola corazón! Antes que nada agradecerte tu comentario. Me alegra mucho poder ayudaros de verdad. ^_^

      Sobre la cuestión que me planteas, he consultado con un especialista y me ha comentado que hay una multitud de cremas muy aptas para las varices y mitigarlas lo máximo posible. Me ha insitido en no remarcarme ninguna en especial, ya que me ha aconsejado que lo más sensato es que la paciente en si, consulte con un flebólogo (especialista) para que revise su caso, es decir, cómo sonn en concreto las varices, estado, etc.

      Lo que sí me ha sicho,que las cremas con vitamina K o heparina, son las más indicadas ya que tienen efectos anticoagulantes y favorecen la eliminación de las arañas vasculares y las manchas. Además, estas cremas suelen ser ricas en zinc y colágeno, entre otros.

      Desde mi modesto punto de vista, y siendo lo más sincera posible, no puedo darte el nombre de un producto en cuestión, ya que no he probado ninguno ni conozco a nadie primera persona para poder consultar. Así que mi recomendación, es acudir a un especialista o a una farmacia de confianza (para que no os intenten endosar lo primero que pillen), y consultarles vuestro caso, y a poder ser que la crema sea hecha con extractos naturales.

      Siento no poder aportar más información, pero sin duda, cuenta que voy a investigar más sobre el tema, y si obtengo algún resultado te lo comento "ipso facto" ;)

      Besos guapa, para ti y para tu mami ^_^

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  4. vaya pedazo de post tan currado! es que no le falta detalle!! Por desgracia, aunque tengo 35 años conozco las varices, ya que además de algunos factores que has comentado (hereditario, sobrepeso...) también soy fumadora, que creo que este se te ha escapado ;) Cuando tuve a mi hija (cesárea) a la semana tuvieron que ingresarme de urgencia con una TVP, una trombosis venal profunda, tenía un pequeño coágulo en las venas más profundas de la pierna izquierda, y el dolor era tanto que casi no podía caminar! Mi ginecólogo, amigo de hace muchos años, me asustó al decirme "Zena, o estás en reposo o corres el riesgo de que el coágulo se desprenda, se pase al torrente sanguíneo y te pueda llegar a los pulmones, corazón o cabeza!!" y ahí me di cuenta de que aquello no era ningún jueguecito, así que me lo tomé con calma y respeté la semana de reposo total en el hospital, con mi niña recién nacida conmigo en la habitación. Por suerte, la medicación que me inyectaban (en la barriga) era compatible con seguir dando el pecho a mi niña, así que no hubo ningún problema, sólo fue el susto de intentar caminar y no poder, uff, qué sensación tan horrible!

    Bueno, como te dije, muchas felicidades por este mega post! súper interesante... un besito!

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    1. ¡Muchas gracias guapa! Tomo nota con lo de fumar, y más porque yo también soy fumadora u.u
      Me alegro que todo al final saliese bien y que te recuperases lo mejor posible ^_^ Supongo que en la barriga te inyectavan algún anticoagulante, que es lo que se suele poner cuando tienes que estar tantos días en reposo.
      De nuevo gracias guapa, y súper besote para ti y para tu pequeña. ¡MUAAAAAAAAAAAAAAKS!

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  5. Me ha venido genial, empiezo con las primeras varices y he tenido unos dolores...terribles, y eso que no son muchas! También he descubierto cosas que me afectaban y que no tenía ni idea de la relación...mil gracias! Muy completo! :) besos!

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    1. De nada guapa, para eso hice el blog, para ayudaros lo mejor que pueda. Me alegra muchísimo que sea así la verdad, es el mejor premio que podría tener.
      Besos y gracias por el comentario ^^

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  6. Muchas gracias por la información sobre las varices, es algo que nos preocupa a todas las personas que lo padecen, como yo. Felicidades por el post y el blog en general.

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    1. Muchas gracias (no vi tu comentario hasta hoy!) Madre mía, que pare el mundo que yo me bajo

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  7. Un post muy revelador. Las varices suelen tratarse como algo tabú. Nadie está dispuesto a hablar sobre ellas ni a enseñar. Su apariencia poco estética provoca que la gente las esconda. Existen formas de eliminarlas o suavizarlas hasta el punto de ser muy poco visibles. Visita a profesionales para asesorarte sobre ello.

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