PROCESOS PSICOLÓGICOS NEGATIVOS DE ADAPTARSE A UN NUEVO HOGAR

lunes, 30 de mayo de 2016


La emigración, ese acto en el que los valientes deciden cambiar su lugar de origen o residencia por un nuevo hogar, que en muchas ocasiones supone un cambio radical en muchos aspectos (cultural, idioma..), pero que, puede además, causar cambios en el individuo a nivel psicológico.

PROCESOS PSICOLÓGICOS NEGATIVOS DE ADAPTARSE A UN NUEVO HOGAR

Dejar atrás a los seres queridos, amigos.. en definitiva, su vida, puede sumergirle en un espiral de tristeza por el apego a esa vida anterior, pero además, el hecho de desembarcar en un lugar nuevo, en el que la persona emigrante puede sufrir diferentes problemas de adaptación ya no solo por él mismo, sino por la convivencia y aceptación de esa nueva sociedad, también son una causa desencadenante de esos problemas psicológicos.

En el post Adapatarse a un nuevo hogar, me centré en hablaros de las fases que vive una persona cuando decide cambiar de hogar.

En esta ocasión, os voy a presentar algunos de los problemas psicológicos negativos más comunes de las personas emigrantes, como pueden ser: el Síndrome de Ulises, el sentimiento de rechazo o el de quedarse atrapado viviendo entre dos mundos (el lugar de origen y el nuevo hogar).

SÍNDROME DE ULISES

Este es el síndrome más característico que puede padecer un emigrante. Suele surgir cuando las cosas no van como uno se esperaba antes de partir hacia ese nuevo hogar.

El hecho de no encontrar trabajo, la incomunicación, la dificultad en establecer relaciones sociales o permanecer en el anonimato, pueden hacer que el emigrante sienta que no ha logrado aquello que anhelaba encontrar en esa nueva etapa de su vida.

Esto, desencadena en el individuo, unos sentimientos negativos que pueden resumirse como, una desesperanza hacia esta nueva vida.

El conjunto de éstos es lo que se conoce como El síndrome de Ulises y se caracterizan por;

Tristeza: El emigrante siente nostalgia, un sentimiento de vacío y los miedos y preocupaciones provocan en él la idea de que es incapaz de tomar las riendas de la situación, por lo que dicho sufrimiento harán que progresivamente su autoestima se vea dañada.

Soledad: El hecho de haberse separado de sus seres queridos puede provocar que en los momentos más difíciles el emigrante se sienta aislado, no encuentre un lugar o una persona cercana que le brinde su apoyo. Todo ello, puede desencadenar a un sentimiento de vacío afectivo que le será difícil de soportar.

Culpabilidad: Puede que se sienta culpable por la nueva situación y pensar que las cosas las ha hecho mal. Sentirse culpable por haber abandonado a sus seres queridos. Sentirse el causante de su propio fracaso. Todo ello puede hacer que el emigrante se auto-recrimine su situación actual y aflore en él el arrepentimiento.

Desengaño: El individuo se percata que el lugar de destino es muy diferente a lo que esperaba, y que las ideas y esperanzas que había puesto en ese nuevo hogar, se ven frustradas, lo que hará nacer en él cierto resentimiento a ese nuevo hogar, que pueden sumergirle en un espiral de sentimientos negativos.

PROCESOS PSICOLÓGICOS NEGATIVOS DE ADAPTARSE A UN NUEVO HOGAR

SENTIMIENTO DE RECHAZO

Uno de los aspectos más importantes para un emigrante, además del que abarca el ámbito laboral, es el sentimiento de aceptación o rechazo de las personas que viven en su nuevo hogar.

Aunque hoy en día, la multicultura y la diversidad presente en muchos de los países y grandes ciudades de los mismos, nos hace pensar que no existe ningún tipo de rechazo hacia las personas emigrantes, cierto es que, aún existen prejuicios sobre los emigrantes.

Un desencadenante, por poneros algún ejemplo, es la competitividad laboral. Me explico. El emigrante muchas veces experimenta un rechazo fruto de esa excusa. 

¿Quién no ha escuchado la frase "vienen aquí para robarnos nuestro trabajo"?

Pues bien, este tipo de factores hará que el emigrante experimente el rechazo por lo qué es, desencadenando en él, un sentimiento negativo que hará mella en su autoestima, e incluso, identidad.

A priori, el individuo buscará ser reconocido, aceptado, integrarse en el nuevo contexto en el que se encuentra, pero si una vez, tras otra, se ve ignorado o rechazado, esto hará que se hunda de nuevo y se sentirá como un ser anónimo, infravalorado por su condición de emigrante, e incluso, en situaciones extremas, le hará plantearse si merece existir.

Por ello, hay que tenes especial cuidado cuando se empiezan a sentir estos síntomas:

-Inseguridad, miedo, temor.

-Problemas de identidad.

-Ponerse a la defensiva.

-Tener una fuerte necesidad de ser reconocido incluso psicológicamente.

-Vivir intensamente las relaciones personales y ser intolerante al rechazo.

-Brotes obsesivos, de ansiedad, angustia y pánico.

-Dependencia.

QUEDARSE ATRAPADO VIVIENDO ENTRE DOS MUNDOS

Esta sensación puede que florezca en el emigrante cuando vive entre su anterior estilo de vida y el nuevo. Es decir, no quiere renunciar a todo aquello que ha dejado atrás (familia, amigos) y lleva en sí una ancla que no le deja avanzar a pesar de vivir en un nuevo hogar.

Esto hará que el individuo, al no querer "elevar el ancla", le cueste dar el paso pleno hacia una integración plena, y se encuentre en un "limbo" o "en tierra de nadie", por lo que le hará sentirse que no pertenece a lo que dejó atrás, pero tampoco en este nuevo contexto.

Según los expertos, esto hará que pueda surgir en el emigrante dos sentimientos negativos:

Ansiedad, por estar aquí y allí. Es decir, el individuo decide estar psicológicamente unido a esos dos sitios, el que ha dejado atrás y lo nuevo. Por lo que esta situación le hará entrar en un estado de ansiedad y estrés, fruto de su lucha para no perder todo lo anterior y la lucha para sentirse integrado en ese nuevo hogar, que le hará sumergirse en un estilo de vida frenético para lograr el único objetivo, la integración.

Depresión, no estar ni aquí ni allí. La nostalgia invade al individuo, los recuerdos y su día a día en el nuevo hogar, hace que eche de menos todo lo que tenía en esa anterior vida. El emigrante se concentrará en anhelar todo lo perdido y no vivirá el presente. Esto hará que la persona se aísle y se encierre en sí mima, dejando de relacionarse con todo lo que le rodea.

PROCESOS PSICOLÓGICOS NEGATIVOS DE ADAPTARSE A UN NUEVO HOGAR

Actitudes tales como el sentimiento de culpa, aislarse, tener una visión negativa de esta nueva vida y de todo lo que a ella atañe, no tener ganas ni fuerzas para vivir el momento, anclándose en el pasado y los reducerdos del mismo, pueden provocar al emigrante estos tipos de procesos psicológicos negativos que os he resumido de un modo breve.

El hecho de ser conscientes de todo ello es el primer paso para poder superar esta situación, pero si no se puede alcanzar su superación por métodos propios, no se debe de tirar la toalla ni avergonzarse en pedir ayuda.

Tenemos que pensar siempre que, de vida solo tenemos una, y que sea cual sea nuestra situación, y tal y como se dice en mi país, tenemos que "coger el toro por los cuernos" y luchar para seguir adelante en ese nuevo hogar.

Hoy hemos visto, los procesos psicológicos negativos que pueden surgir, pero claro está, también existen los positivos, los cuales, espero hablaros pronto en el blog.

Como siempre, espero que el post os sea de utilidad, y que tanto si sois o no emigrantes, os animéis a compatir vuestra opinión, vivencia, etc.

¡Un saludo maj@s!

62 comentarios:

  1. Hola Carolina!
    Este post me recuerda mucho a las personas que por la situación económica y laboral que estamos viviendo en España, deciden irse fuera a probar suerte con un trabajo más relacionado con la carrera que estudiaron y en definitiva en busca de una mejora. Me identifico mucho con este post, no porque lo haya vivido, sino por las experiencias de las personas que conozco que han tomado la decisión de irse y a todo lo que se enfrentan. Son muy valientes pero como bien dices también tienen procesos psicológicos negativos, tendrán miles de dudas e incertidumbre, pero aun así, deciden hacer sus maletas y buscar una nueva forma de vida en otro país, con otras costumbres, otro idioma, otras formas de ver la vida.... las experiencias de las personas que he tenido el placer de conocer, han sido muy diversas, la gran mayoría coincide que a los pocos días conoces gente y se animan mucho, pero que los primeros días hasta habituarse pueden ser lo más duros y donde se dan estas características que has mencionado. Valientes si, pero también es importante que lo sean emocionalmente. Un beso y qué decirte amiga, excelente post. Deseando ver la segunda parte que nos tienes preparada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola cielo!
      Totalmente de acuerdo con lo que son unos valientes emocionales. Tampoco he experimentado un cambio tan radical en mi vida. Sí que me fui de casa por mis estudios, pero los tenía a hora y pico, así que se hizo soportable. En su día me surgió la oportunidad de irme fuera por trabajo, pero no soy tan valiente la verdad y el hecho de pensar todo lo que dejaba, pesó más que lo que iba a encontrar allí (por muy enriquecedor que fuese).
      La segunda parte en breve ^_^
      Besos guapa y muchas gracias por estar ahí MUACKS

      Eliminar
  2. Mi familia se trasladó de Extremadura a Euskadi cuando yo tenía un año y todavía no sabemos muy bien si somos de aquí o de allí, para los de aquí eres extremeño y para los de allí eres de fuera, es como si no tuvieras tu sitio. Yo me siento de los dos pero es difícil, imagino que los que se van a otro país lo pasarán mucho peor.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola guapa!
      Creo que vivir en un "limbo" debe ser una putada, y con perdón por la palabreja. Como dices, es como si no tuvieses un sitio, y eso la verdad es que hace mella en las personas. Les arrastra a un estrés que no lo querría para mí vamos.
      Gracias por tu visita y comentario preciosa. Besos

      Eliminar
  3. Qué duro debe ser y qué valentía tienen todos los inmigrantes. Los primeros días, como dice el primer comentario deben ser muy duros, sobre todo una vez que pasa la presión de la marcha y te asientas en el nuevo lugar, ahí es cuando debe dar tiempo de pensar en demasía. De verdad, toda mi admiración para ellos. Su fortaleza y valentía debería ser digno de admiración y de ninguna otra cosa. Gracias por este post que me ha hecho pensar tanto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Celebro que el post te haya servido como reflexión para esos valientes que día tras día se van de su país, no por gusto, sino por necesidad la mayoría de veces.
      Sin duda, son unos valientes, muchas veces incomprendidos.
      Besos

      Eliminar
  4. Muy buen post. Yo soy una inmigrante en este momento, hace 3 años salí de mi país y he vivido en dos países distintos desde entonces.. me identifico con algunas de las cosas de tu texto, sobretodo al principio. pero considero que siempre somos inmigrantes de un mundo cada vez más abierto. ciudadanos del mundo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Gracias por tus palabras, que vengan de alguien que lo ha vivido y se ha sentido identificada con ellas, me "enorgullece" por el trabajo que he hecho jejeje.
      Un beso

      Eliminar
  5. Muy bonito el post, la verdad es que son momentos de la vida que se pasa mal y al final hay que tener valentía para poder salir bien de todo eso y hacer tu vida lo mejor que se pueda a pesar de dejar tantos recuerdos. Muy bien redactado. Ya tienes una seguidora mas.Un beso guapa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola cielo!
      Muchísimas gracias por tus palabras. ^_^ Y gracias por querer quedarte por aquí. ¡Bienvenida!
      Creo que en la vida... tenemos que ser valientes, aunque admito que a mi me falta esa valentía para emigrar.
      Besotes

      Eliminar
  6. Mi familia se trasladó al norte y al final es cierto que estamos entre dos aguas, no sabemos muy bien cómo sentirnos, cuando estoy aquí me siento extranjera y cuando estoy en mi origen me siento extraña, besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Eso mismo dice una buena amiga mía que ha vivido una situación como la tuya. En muchos aspectos se siente que no encaja aquí, pero cuando vuelve a su tierra a ver familiares, se siente que tampoco lo hace allí. Debe ser una sensación un tanto agobiante, o al menos a mí me lo parece.
      Besos guapa y gracias por contar tu experiencia

      Eliminar
  7. Hola!! todo bien??

    Yo nunca tuve que mudarme de mi casa, gracias a Dios, pero me imagino que debe ser súper difícil. Miento, cuando tenía seis, mi hermana estaba embarazada y vivía con su ex esposo en otra provincia. Y cuando mi sobrina estaba por nacer, mi madre y yo nos fuimos a vivir a su casa por unos meses. Recuerdo que me sentía sola y triste, quería volver a mi casa a toda costa.

    Beso grande,

    Te sigo

    Agus de https://smellslikereaderspirit.blogspot.com.ar/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola guapa!
      Bueno, cuando sales de tu zona de confort y vas a un lugar desconocido para ti, aunque estés acompañada, es raro a veces. Lo se porque me fui de mi casa por estudios, aunque no de país. Así que te entiendo perfectamente. Como en CASA..... en ningún lugar. Por eso valoro cada día más a esos valientes que dejan sus hogares para alcanzar nuevas metas y sueños.
      Besos y gracias por quedarte por aquí.

      Eliminar
  8. que interesante cielo!! la verdad es que nunca me he visto en la situación de mudarme a otro sitio, más que las vacaciones....jajaja. pero tiene que ser horroroso no sentirte de ese sitio y que las paredes se te vengan grandes.

    felicidades por el post! super currado.
    un beso cariño!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola tesoro!
      Muchísimas gracias cielo ^_^
      Jajajajaja Bueno con lo de las vacaciones nos pasa todo lo contrario.. rara vez queremos volver jajajajajaja
      Besotes amore

      Eliminar
  9. Me identifico mucho con lo que has escrito, en especial con el síndrome de Ulises, hace cosa de 3 años que vivo en Pinto y no me hago a ello, aunque es verdad que como trabajo mucho no me paro a pensarlo mucho pero no lo soporto y me culpo en por qué he venido a parar aquí, en fin yo pensaba que se me pasaría pero con el tiempo me voy radicalizando en "que no me gusta" y que nada es como me gustaría que fuese.
    Espero poder volver a aranjuez pronto.

    Un besito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola cielo!
      Ais... Y yo también lo espero, que vuelvas digo, si lo estás pasando realmente mal. Pero un consejo, no te cierres, no te ancles en las cosas negativas de tu nuevo hogar, e intenta sacar todo lo bueno que allí tienes, que seguro que hay algo por lo que digas..¡sí!
      Muchos ánimos tesoro
      Te mando súper energía positiva. Besos

      Eliminar
  10. es duro dejar tu entorno y marcharte a vivir a otra parte. Yo por suerte estoy mas o menos cerca de mi ciudad natal asi que no puedo quejarme. Todo fue fácil y la gente me ayudó muchisimo cuando me instalé en Madrid. Pero tengo una amiga que acaba de mudarse a Francia, y esta pasando por todo lo que expones en el post, ni aqui, ni alli, el idioma, la gente, la soledad... le acabo de recomendar tu post, me ha parecido super interesante
    Un beso guapetona!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola cielo!
      Pues me pongo a escribir ya las cosas positivas para que se lo pases tb a tu amiga y que pueda descubrir también que hay cosas buenas, aunque nos cueste verlas cuando nos sentimos mal. Que luche por lo que tiene, que luche por sus metas, y que no tenga miedo si fracasa en ello. Pero si es lo que quiere, que no deje de intentarlo y que se agarre a las cosas buenas con una actitud positiva.
      Besos guapa y gracias como siempre por estar ahí

      Eliminar
  11. Oju...yo no soy tan hechada para adelante como tú. Aunque creo que la necesidad hace que nos vayamos a otros países. Mis primos se marcharon a Alemania cuando sólo tenían 3 , 6 y 12 años. Los dos más peques son los que mejor se adaptaron pero el grande le costo mucho trabajo. Ahora de mayores están todos casados con mujeres alemanas y viene cada verano a vernos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      ¿Echada palante como yo? O.o Yo no he emigrado ¡eh! Creo que no te has leído el post jajajaja Que no pasa nada, pero bueno. Si no se lee, tampoco es necesario comentar, digo yo. Aunque aprecio un montón que hayas compartido la experiencia de tus primos. ;)
      Saludos

      Eliminar
  12. Uff chica que gran verdad.Conozco gente que se han mudado y están así. Yo no podría irme de aqui ,jeje
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Bueno es difícil ser un emigrante ahora mismo, y más con los tiempos que corren. Por lo que sigo pensando que son auténticos valientes cuando deciden emigrar.
      Besos

      Eliminar
  13. uuufff difícil tema. Podría contar ejemplos de amigos que se han tenido que ir a buscar trabajo fuera. Más de uno ahora se siente mejor, más realizado pero extraño. Lo peor? la família que les pide que vuelvan, que le echan de menos. Y las visitas a España que se despiden entre lloros porque aquí están en casa :(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola cielo!
      Por eso mismo yo me "cagué" y decidí no irme. Creo que no hubiese sabido gestionar esa situación, la verdad. Por eso considero que solo los valientes son los que se atreven a dar el paso.
      Besos guapa

      Eliminar
  14. Este artículo es sumamente interesante. Aunque yo no he pasado por el trance de emigrar a otro país, sí lo ha hecho un miembro de mi familia, que si muestra cierto síntomas negativos que aquí describes. Me he quedado con ganas de leer el de procesos positivos, y así poder darle un nuevo enfoque a su forma de pensar.
    Un saludo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Pues le doy caña ya al artículo de los aspectos positivos para que tu familiar pueda también ver las cosas buenas que seguro tiene a su alrededor y que por los miedos o vete tú a saber, no alcanza a verlo.
      Muchas gracias por tus palabras, de verdad.
      Besos

      Eliminar
  15. Hola wapa! Bien de cosas nos cuentas...que parecen tan simples y a las que nunca le habíamos puesto nombre...por lo menos yo... vivo en una isla, y aunque suene raro, ahora mismo me siento una emigrante... sí que a veces he sufrido los efectos que enumeras, pero con una escapadita a la playa se me pasa jejeje muchos besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola guapa!
      Jajajaaja Ais, esas playas.. que envidia.
      Pues debe ser bien complicado, al menos a mi me lo parece, sentirte así en tu propio país y entorno en el que has vivido siempre (si es que eres natural de ahí)
      Pero bueno, lo dicho, con lo de las escapadas a la playa... sabes al menos como gestionarlo y relajarte un poco
      Un beso corazón

      Eliminar
  16. Como si no fuese duro verte forzado a irte de tu ciudad, país o región por no encontrar trabajo o no tener futuro, además hay que sumarle toda esta negatividad que te rodea cuando no te salen las cosas como esperabas o ves que no te integras. Me ha parecido muy interesante tu post. Y como bien dices, a coger el toro por los cuernos y a luchar por lo que uno cree. Bsss ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola tesoro!
      Vaya si debe ser una auténtica agonía no encontrar en el nuevo hogar todo lo que anhelabas encontrar en él. Es difícil, muy difícil.
      Gracias por tus palabras cielo.
      Un besote enorme

      Eliminar
  17. Que complicado tiene que ser empezar de nuevo en un país extraño lejos de tu hogar, la verdad es que no tiene que ser nada fácil y los que estamos en nuestras casas no nos damos cuenta y no valoramos lo que tenemos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Exacto. Cuando estamos en nuestra zona de confort, rara vez nos paramos a pensar y valorar sobre lo que ya tenemos, ni tampoco a veces vemos ni valoramos la lucha de esos valientes que deciden, por lo que sea, intentar conseguir un futuro mejor.
      Besos

      Eliminar
  18. Ay Carolina,cuánto sentimientos me ha dado leerte. Tiene que ser muy difícil emprender una nueva vida,yo seguro que estaría atrapada entre los dos mundos,que complicado elevar el ancla.
    Muy buen post,nos has hecho reflexionar.
    Besitos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola guapa!
      Bien, de eso en parte quería transmitir con el artículo, que reflexionemos y pensemos en esos valientes como personas que si dan ese salto tan grande es porque realmente lo necesitan. Creo que nadie emigra por gusto, a no ser que seas un intrépido y simplemente te guste experimentar nuevas cosas.
      Gracias por tus palabras cielo
      Un besote

      Eliminar
  19. Carolina, no sabía el nombre del Síndrome, pero es justo lo que temo yo si me cambio de vivienda.. El síndrome de Ulises. Me gusta mucho donde estoy pero nos falta espacio y como no encontramos nada que nos encante, nos da miedo ir sin estar 100% seguros a otro sitio por si nos pasa justamente eso. Gracias por el post! muy interesante!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola guapa!
      Celebro que el post sea de tu interés ^_^
      Normal que surjan los miedos y más si estás a gusto en un sitio. Lo desconocido a veces nos supera ¿verdad? La cuestión es que debemos valorar bien las cosas antes de dar el paso, y si lo damos, intentar afrontarlo lo mejor que podamos. Así que si lo dais ese paso, os deseo toda la suerte del mundo.
      Besotes guapa

      Eliminar
  20. Supongo que la emigración como cualquier otro proceso que implique una adaptación es un tema complicado sobre todo cuando las cosas no salen como uno desearía, por eso está bien contar con todo tipo de ayudas y tu post es una de ellas. Sabía que existía el síndrome pero no sabía que se llamaba de Ulises, me ha gustado la información y estoy de acuerdo contigo. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Muchísimas gracias por tus palabras, y celebro que opines que con este artículo puedo ayudar a gente.
      Superar ciertas cosas y más si las desconocemos nos abruman y nos hacen mella. Así que es bueno buscar ayuda siempre, y no tener miedo en hacerlo.
      Besos

      Eliminar
  21. Debe de ser fatal pasar por eso, imaginate cuando las cosas no van como quieres y estás en tu casa, con tu gente, pues fuera tiene que ser tremendo, tengo un conocido que no tanto como escribes pero sí que le costó empezar en un sitio diferente. Un besito y como siempre aprendiendo cosas nuevas con tu blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola cielo!
      Vaya si tiene que ser horrible no solo decidir irte sino además que nos alga como un@ espera.
      Es fácil decir que se sea valiente y que se luche, pero vivirlo ya es otro tema, Espero que ese conocido haya superado todas las barreras y esté bien en su nuevo hogar.
      Gracias por tu visita y comentario
      Un beso enorme

      Eliminar
  22. Muy interesante el post, hay tantos efectos positivos como negativos, la gente que se marcha para buscar un lugar mejor, los principios son duros y siempre sentirás que no perteneces ahí, sobretodo si has abandonado familia, amigos, costumbres distintas. Un post que te hace reflexionar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola guapa!
      Celebro que os haga reflexionar. Y claro que hay aspectos positivos, que no todo es malo. En breve también os hablaré de ello en el blog. Para que veamos que el vaso no tiene porque estar siempre medio vacío.
      Gracias por tus palabras.
      Besos

      Eliminar
  23. Hola bonita,

    He ido leyendo tu post con gran atención y la verdad es que la situación de una persona que emigra nunca es fácil y más cuando es por necesidad económica que sí o sí te tienes que ir de tu país y dejarlo todo atrás.
    Curiosamente despende del país a donde se vaya y las condiciones que tengas la acogida es muy diferente, pues aquí en España ha sido tal avanlancha que para los del país ha sido díficl de encajar y por eso el recibimiento en los últimos años ya no ha sido tan cálido como antes por la desdichada crisis.
    Yo lo he vivido a la inversa hace varios años y por razones diferentes, es decir que me tuve que ir varias veces de España por el trabajo de mis padres y a grandes rasgo siempre fuimos bien recibidos. Cuando llegaba a un colegio nuevo el primer día todos los alumnos ya sabían que era española y todo el mundo me quería conocer. Para que veas que en muchos países los españoles son muy bien recibidos (aunque aquí hay mucha tela que contar que si un día tengo oportunidad de contarte vas a flipar a miga mía).

    De todas maneras, también te tengo que decir que la mejor aptitud que puede tener un inmigrante es adaptarse lo mejor posible al lugar donde llega y no cerrarse en su cultura y hacer "guetos". És difícil porque lógicamente cuando estás fuera rodearte de paisanos te ayuda, de ahí que a los españoles que están en latinoamérica se les llame "La colonia Española", qué pre-colombino suena ¿verdad???? jajajajaja

    En definitiva, gracias por tratar es temana al cual no le solemos tomar demasiada importancia. ¡Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola cieluqui!
      Ansiosa por que me cuentes ¡eh! ^_^
      Claro que es bueno buscar en paisanos el apoyo que te falta en ese nuevo hogar, lo único que es una arma de doble filo, porque puede, y digo puede, que te haga aislate en un gueto y no abrirte más allá de él. Pero a priori es un canal ideal para la integración.
      Yo no he sido emigrante, y la verdad que admiro horrores a esos valientes, como tu familia, tuvieron que tomar esa decisión y luchar por ella. Es de admirar.
      Claro está, que como bien dices, la situación actual dista mucho de la que vivíamos hace unos años, y ahora ser un emigrante es solo para súper héroes.
      El problema que ha tenido España, y es solo una opinión, es que no ha sabido gestionarse. Obvio que jamás, desde mi punto de vista, debe cortarse las alas a nadie, pero también se tendría que haber sido más coherente y consecuente. No se puede dar lo que no se tiene.. No se, es un tema delicado, por lo que considero que es bueno que se reflexione y se hable de ello.
      Muchas gracias bonita por tus palabras.
      Un beso enorme

      Eliminar
  24. No voy a ser muy original si te digo lo mismo que he leído que te contaban muchas compañeras, pero es que es así: yo también me he sentido (y me siento todavía muchas veces), entre dos aguas, en tierra de nadie, sin poder defender ni atacar, porque diga lo que diga siempre estoy en una posición intermedia, difícil de manejar. Sólo quien ha cambiado todo su entorno por otro completamente distinto, así, de golpe, puede sentirse plenamente identificado con todo lo que has descrito, palabra por palabra, porque son así los sentimientos y las angustias que te invaden, y es un trabajo muy duro el que tienes que hacer para sobreponerte y cambiar todo lo negativo por positivo. Yo lo logré, lo he logrado siempre, porque he sufrido estos cambios varias veces, porque no cabe en mí el rendirse o dejarme vencer, pero no todo el mundo es así, y hay a quien le afecta profundamente. Así que estoy deseando leer la segunda parte con todo lo positivo de este tema, porque seguro que me siento aún más y mejor identificada. Gran trabajo, amiga. Un beso enoooorme!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola cielo!
      Vamos, vamos, vamos, ni por un segundo he dudado que eras una valiente, y más en ese tema. La verdad que es de admirar "dejarlo todo" y poner rumbo a una nueva vida, y coñe, luchar como lo has hecho tú, para superar todo aquello que podía derrumbarte.
      Es difícil, creo, gestionar eso de estar entre dos aguas, entre dos mundos.. ser de allí, sentirte de aquí.. puf! Y viceversa.
      No sé que decirte corazón, solo que, como bien sabes, hay mucho en todo ello también positivo, y visto a la acogida del post. prontísimo os hablo de ello.
      Gracias cielo por tus palabras.
      Y a pesar de estar allí, te siento aquí
      MUAAAAAAAACKS

      Eliminar
  25. A veces he pensado irme de España y buscar suerte en otro lugar, pero... la idea me dura dos segundos, pienso en todo lo que planteas y me echo para atrás. No obstante, no me queda más remedio que irme en breve a pasar unos meses fuera por estudios, así que... cuando se dé el momento ya te contaré cómo lo llevo.
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola guapa!
      Encantadísima con que me cuentes tu experiencia ^_^
      La idea asusta ¿verdad? Yo me lo he planteado varias veces, e incluso he tenido ofertas de empleo sólidas para poder decidirme pero... mis raíces me impiden hacerlo. Vamos, que asusta mucho. Pero bueno, también te digo que la vida hay que vivirla, que equivocarse aunque sea duro te hacer aprender.. y que si las cosas no van como esperabas, pide ayuda, sin temor a nada.
      Un beso guapa y espero que tu experiencia sea de lo más satisfactoria

      Eliminar
  26. ¡Mi aplauso por este post!

    Hace 4 años me mudé a una nueva ciudad y he vivido ese sentimiento de no estar ni aquí, ni allí, de querer mantener los lazos... y todo eso me provocaba una ansiedad e inadaptación con la que no terminaba de sentirme bien. En los últimos meses he empezado a aceptar que ya no estoy allí y a sentir aquí como mi nuevo hogar y por primera vez desde hace mucho tiempo salgo a la calle y me siento a gusto estando donde estoy. Es un proceso muy complejo. Pensar ahora en volver a cambiarme me da mucho vértigo pero quizás tenga que hacerlo.

    De nuevo, felicitaciones por el post, muy bueno.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Muchas gracias de verdad. ^_^
      Un olé por ti, y no lo digo en plan coña. Las personas que a pesar de las adversidades, a pesar de los bajones que deben ser la leche de duros, las personas que cogéis los toros por los cuernos y decidiís luchas, os merecéis toda mi total admiración. Y celebro de verdad que tu situación ahora sea tan buena.
      Si de nuevo surge el momento de cambiar, ahora que ya tienes experiencia en lo negativo y positivo, intenta agarrarte a lo bueno. Lo más duro ya lo has hecho, y ojo, que solo es una opinión personal. Aunque decirlo desde la distancia como hago yo, es más fácil que haberlo vivido en primera persona. Pero bueno, sea lo que sea,... ¡te deseo que sea para bien!
      Un besote

      Eliminar
  27. Hola!! Soy un a chica que hace ya unos 15 años decidió dejarlo todo para irse a vivir a otra ciudad más grande por amor. No digo que la adaptación no fuera dura. A veces nos encontramos con personas que no te echan una mano, te hacen zancadillas, pero también te encuentras con personas con las que forjas grandes amistades y pasan a formar parte de tu familia. Mi familia ha crecido mucho en estos 15 años.
    Al principio la distancia con los míos me entristecía, pero busqué alternativas, me di cuenta de que el problema no es la distancia, porque ellos están ahí siempre, nos veamos mucho o poco.
    Una cosa que me hacía sentirme de ningún lugar era el acento. Mi acento va cambiando, y ahora no tengo ni el que tenía, ni el que se supone que tengo que tener por vivir donde vivo. Pero aunque se ha suavizado, sigue ahí, y espero que continúe conmigo.
    Muy buen post, espero impaciente el siguiente!! Un beso guapa!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola cielo!
      Muchas gracias por tus palabras y sobretodo por compartir tu experiencia ^_^
      Claro está que hay personas que te facilitarán esa adaptación, y otras que harán todo lo contrario. Lo importante es no bajar la guardia, pedir ayuda si se necesita y si es algo que quieres con todas tus fuerzas intentar no decaer. Sé que es fácil decirlo, que solo personas como tú que han pasado por ello sois las únicas que podéis opinar sobre el tema.
      Lo del acento me ha hecho gracia. Yo estuve 8 años fuera de mi tierra natal y aunque solo cambié de provincia el acento es hipermega diferente, y siempre me preguntaban ¿cómo puede ser que con los años que llevas aquí tengas aún tu acento? Jajajjaja Bueno, aunque venía a ver a la familia muy a menudo el no querer perder mi acento era como no dejar mis raíces.
      En fin guapa. Que de nuevo muchísimas gracias por tus palabras, y el nuevo ya te digo que "caerá" en breve.
      Besos

      Eliminar
  28. Me siento muy identificada con lo de no estar ni allí ni aquí. Personalmente soy una persona a la que no me gustan los cambios y me cuesta hacerme a nuevos sitios o espacios. Prueba de esto es que siempre que voy a un hotel o a un apartamento de vacaciones la primera noche estoy super incomodo y queriendome cambiar de habitación, (TERRIBLE) Ahora ya me rejalo porque se que al día siguiente voy a estar tan normal, pero me cuesta hacerme, por eso me siento super identificada con ese punto del post. Super interasante un besazo
    ESTÁ DE MODA MARLAFRÁ //INSTAGRAM @marlafra

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Jajajaja a mi me pasa lo mismo, el primer día que estoy fuera de mi cama, lo paso fatal.
      Pero bueno, la costumbre hace el hábito no?
      Celebro que te haya gustado.
      Un beso

      Eliminar
  29. Es dificil realizar este tipo de cambios, en mi caso jamas me ha pasado de cierta manera, el cambio mas grande en mi vida y entorno, fue cuando me pase a vivir con mi actual esposo pues es un cambio general, dejar el seno de tu hogar de tu familia, para conformar otra, mas no una experiencia de rechazo, mas si aveces la soledad, el trabaja mucho.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola cielo!
      Y tanto que son difíciles. Dejar tu hogar, lo que se conoce tu zona de confort, llena de lazos afectivos, es algo que a veces puede costarnos mucho y más si a eso se le añade tener a los seres queridos lejos.
      La soledad es mala compañía, o al menos es mi opinión, que me encanta estar rodeada de gente. jejeje Pero en esos ratos de soledad es bueno aprovecharlos con cosas que nos llenen de otro modo.
      Besos

      Eliminar
  30. Hace un mes un buen amigo se ha tenido que ir a Chile, porque han trasladado al padre alli. Cuando llevaba una semana, hablamos me dijo que estaba en una nube, porque el sigue en shock.

    Saber que te has ido de tu casa, es algo que cuesta asimilar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Bueno, los cambios en grade o pequeña escala, siempre son un reto para nosotros, y no siempre fácil.
      Pero debemos aprender a ver el vaso medio lleno.
      Espero que tu amigo pronto encuentre la calma y se adapte lo mejor que pueda a ese nuevo hogar.
      Besos

      Eliminar
  31. Hola!
    No me he movido de mi ciudad, por tanto no he experimentado esos sentimientos pero tengo amig@s que han tenido que marcharse y lo que he hablado con ell@s se parece mucho a lo que comentas aquí.
    Estar entre dos sitios, perder el contacto del día a día, la cercanía de la familia, se hacen muy cuesta arriba y muy patentes cuando se viene de visita y parece que te quedas un poco fuera de las conversaciones. Es duro pero, a veces, es lo que toca.
    Besos!!

    ResponderEliminar
  32. Cuando te mudas a una nueva casa, es emocionante amueblarla a tu gusto. Para encontrar los muebles y decoración ideales, puedes acudir a una tienda especializada en decoración. Allí encontrarás una amplia variedad de opciones para adaptar tu nuevo hogar a tu estilo personal.

    ResponderEliminar


Tu opinión también cuenta. Y me gustaría mucho saberla ¡Anímate a comentar!