CUIDADO DE LA PIEL EN VERANO

Ya hemos dejado atrás la época de vestirnos con capas y capas de ropa y dejar de ir como cebollas por la calle, y ha llegado la época de las terrazas, del gazpacho, la sandía, las fresas o los albaricoques. La época de las verbenas, las fiestas de los pueblos y los conciertos al aire libre. La de los helados a tuti pleni y el tinto de verano. La época de las tan esperadas escapadas a la playa y los chapuzones en las piscinas.

Y la época, aunque no nos olvidemos que estamos todo el año expuest@s a ellos, en la que nuestra piel está más expuesta a los rayos solares.

Así que, puesto que ya está aquí el "caloret", en el post de hoy os voy a hablar de cómo cuidar de nuestra piel en verano.

Creo que tod@s estamos concienciad@s que debemos cuidar nuestra piel durante todo el año, pero es en verano cuando debemos de prestarle una mayor atención ya que tiende a estar mucho más seca y puede dañarse más con la exposición de los rayos ultravioleta. Como también, es en esta época cuando pueden aparecer manchas oscuras en nuestra piel causadas por los rayos el astro rey.

Es decir, debemos cuidar nuestra piel antes, durante y después de la exposición al sol, y mentalizarnos que exponernos en exceso al sol puede llegar a tener muchos efectos adversos, desde una simple quemadura solar, la aparición de lunares y manchas, e incluso el desarrollo de un cáncer de piel.

Por ello os voy a dejar algunos tips para que podamos cuidar nuestra piel y poder gozar de los rayos del sol sin que nos dañen.

Para empezar es de suma importancia estar bien hidratad@s. Mantener la piel hidratada es esencial es esta época del año. Además nos ayudará que lucir un bronceado uniforme y a la vez unificar el tono de nuestra piel.

Podéis hacerlo bebiendo agua o mezclar frutas con ella.

Aunque el paso básico es beber mucha agua, también es igual de importante llevar una alimentación adecuada. Para ello debemos introducir en nuestra dieta alimentos ricos en vitamina A, C y E, e incrementar nuestro consumo de verduras y frutas.

Pero no sólo debemos hidratarnos desde dentro, también es importante hidratar nuestra piel desde el exterior, aplicando sobre la piel determinados productos.

Como ya sabéis, soy una gran amante de los productos naturales, así que os voy a nombrar un par de los mejores entre todos ellos (a mi gusto) para poder aplicar en el cuerpo y rostro.

Para el cuerpo.

El aceite de almendras dulces es el producto estrella para este menester, aunque os confieso que yo lo uso por una infinidad de cosas, cuando hago masajes, para exfoliarme, etc..

Pero vamos a centrarnos en la hidratación. Tiene un alto contenido en vitaminas A, B y E, que como os he indicado, son muy beneficiosas para el cuidado de nuestra dermis.

Podemos aplicarlo en cualquier momento. Pero un truquillo para aprovechar y potenciar más sus beneficios. Si nos lo aplicamos después de la ducha, a modo de loción corporal cuando nuestra piel está aún húmeda, nos ayudará potenciar su acción hidratante, aportando una mayor elasticidad y suavidad en la piel. Además, podemos mezclarlo con unas gotitas de aceites esenciales, como la rosa mosqueta o el argán, que nos aportarán un plus a la hora de cuidar nuestra piel.

Para el rostro.

Como no, aparece una vez más la aloe vera, que gracias a sus propiedades hidratantes, calmantes y al ser un gran humectante natural, nos ayudará a cuidar la piel de nuestro rostro (podemos usarla en un formato crema o gel).

Además, aplicarla en nuestra tez a diario, al ser un potente regenerador celular, nos ayudará a prevenir el envejecimiento de nuestra piel.

También podemos usarla por todo el cuerpo, ya que tal y como os he comentado, gracias a sus propiedades calmantes (gran contenido en aminoácidos y vitaminas del grupo A y C) nos ayudará a recudir la escozor de la piel de después de una exposición prolongada al sol.

También nos ayudará realizarnos un peeling facial unos días antes de exponernos al sol, ya que con éste eliminaremos las células muertas que suelen ser las culpables de la aparición de manchas solares y malas coloraciones. Eso sí, hacerdlo, como he dicho unos días antes, no el mismo día en el que os vayáis a exponer al sol.

No debemos olvidarnos en ningún momento de usar un protector solar acorde con nuestro tipo de piel. Como tampoco olvidar que éste debe ponerse media hora antes de la exposición al sol. Pensad que para que el protector sea eficaz nuestra piel debe haberlo absorbido total o parcialmente, y para que ello ocurra tenemos que dejar un margen de tiempo prudencial. Tampoco os olvidéis que de camino a la playa o piscina cuando andéis por la calle o sentad@s en el coche, los rayos solares también impactan en nuestra piel.

Si sois unas lagartijas, y os gusta tomar el sol un buen rato, eso sí, teniendo en cuenta las horas más recomendables para ello (antes de las 10 de la mañana y después de las 16 de la tarde), acordaros de ir aplicando protector solar varias veces, para evitar las dichosas quemaduras o las manchas en la piel provocadas por el sol.

Un consejo, utilizar diferentes protectores solares para el rostro y el cuerpo, y si tenéis la piel sensible como yo, lo mejor es aplicarse protectores solares sin químicos ni conservantes para evitar así reacciones en nuestra piel. Y también, utilizar protector aunque el cielo esté nublado.

También es muy importante que tengamos en cuenta las cosas que no debemos hacer antes de exponernos al sol, para evitar las manchas y posibles quemaduras en nuestra piel,

Nada de depilarse antes de tomar el sol, ya que nuestra piel después de la depilación está mucho más sensible y es más fácil que nos quememos y/o que nos salgan manchas en la piel.

Lo idea es depilarse uno o dos días antes de dicha exposición, como mínimo, así nos aseguramos que nuestra piel no está tan expuesta a que se queme. Y debemos prestar mayor atención al rostro, ya que la piel es más sensible, así que si te depilas la parte superior del labio por ejemplo, hazlo de dos a tres días antes de exponerte al sol ya que pueden salir esas indeseables manchas más oscuras y terminar pareciendo "portuguesa".

También debemos prestar atención a los medicamentos, como por ejemplo la píldora anticonceptiva. Sí, hay medicamentos que pueden causarnos reacciones en nuestra piel si nos exponemos al sol. Así que, es importante que consultéis con vuestro médico o farmacéutico si los medicamentos que tomáis pueden tener alguna interacción con el sol.

Al igual que si tenemos muchos lunares, debemos consultar antes con nuestro dermatólogo si podemos o no exponernos al sol. Lo ideal, o al menos es lo que hago yo, es un estudio anual de los lunares. Como tengo déficit de melanina y la piel sensible, debo prestar atención a las pecas y la piel en general antes de exponerme al sol.

Nada de perfumes y cosméticos cuando vayas a la playa, por mucho que os digan. Tenéis que tener en cuenta que la mayoría de los cosméticos, y como no, los perfumes, contienen ingredientes químicos que pueden ser causantes de reacciones nefastas en nuestra piel cuando la exponemos al sol. Así que para ir a la playa y/o piscina, vuestro mayor aliado siempre debe ser sólo el protector solar.

Y después de una jornada ya sea en la playa o en la piscina, vamos después de tomar el sol, es importantísimo que nos demos una buena ducha y limpiemos nuestra piel para eliminar cualquier resto de cloro o de sal del mar. A la vez, esto nos ayudará a relajarnos.

Después de la ducha aplicar una crema altamente hidratante. Este paso es esencial si queremos que nuestra piel se calme después de una exposición al sol.

Ya sabéis que existen los "after sun", que aplicados después de la ducha, nos aportarán la hidratación que nuestra piel necesite, además de ayudarnos a mantener el bronceado de un modo saludable.

Para finalizar ya con el post, os voy a dejar un resumen con los consejos para evitar las quemaduras en nuestra piel.

• Importantísmo, usar siempre, siempre, siempre protector solar adecuado para tu tipo de piel.
• Debemos evitar las exposiciones prolongadas al sol y sobretodo evitar exponernos al sol de las 11 a las 16 horas.
• Id tomando el sol de un modo progresivo. Es decir, empezar con unos 15 minutos al día, los primeros días de exposición, e ir aumentando unos minutillos progresivamente a medida que vayan pasando los días.
• Si vamos a estar un buen ratejo al sol, no os olvidéis de la cabeza. Usad gorras, pamelas, sombrillas, lo que sea, porqué sí, aunque no lo parezca, os podéis "chumascar" el cuero cabelludo.

Y tú ¿cómo cuidas tu la piel?

¡Un saludo maj@s!