A lo largo de nuestra vida, nos caemos, nos levantamos, nos volvemos a caer. Escalamos muros, los bajamos a toda leche, y llega un punto que todo ello nos obliga a cuestionarnos si el camino que estamos siguiendo es el correcto.
¿Los motivos? Pueden ser infinitos. Una relación que haya terminado, un proyecto que no está saliendo como esperabas, y un larguísimo etcétera.
Que oye, no estoy diciendo que tengas que renunciar a todo ello, ¡faltaría más! Ya sabéis, soy de las que piensa que querer es poder, pero llega un punto que si no somos sincer@s con nosotr@s mism@s, todo eso nos supere, y en lugar de ver los otros caminos, nos ofusquemos, nos frustremos y no avancemos. Y no se vosotros, pero yo prefiero volver a empezar, aparcarlo todo y empezar desde cero mi nuevo libro.
Pero claro, lo primero que resuena en nuestra mente como un tambor de esos de Semana Santa que se te mete en la cabeza, boom, boom, son los ¿qué debo hacer?, ¿cómo lo hago?.... ¿cómo comienzo de nuevo?
Aunque esas al final solo vas a poder responderlas tú, porque solo tú sabes lo que quieres y en que situación te encuentras, lo importante siempre va a ser adoptar un enfoque positivo.
¿Por qué? No, no es porqué yo sea una happy flowers, aunque reconozco que tengo muchos pájaros en la cabeza, por mi experiencia, centrando mi atención en lo positivo, alejo esos miedos y fantasmas del pasado, y poco a poco, toda esa positividad se vuelve en un súper poder que me hace más fuerte para volver a empezar.
Y lo sé, es muy fácil decirlo, porque como dice el refrán, "del dicho al hecho...", pero creerme, por experiencia siendo uno de los pasos más complicados, vale la pena.
Y sí, nos toparemos con momentos y personas que nos recuerden esos fracasos, ya sea de un modo voluntario o involuntario. Pero como siempre digo, la palabra fracaso al final no existe, porque, ¿cómo podemos decir que hemos fracasado si lo hemos intentado? El fracaso para mí, es no hacerlo, no intentarlo. Y el fracaso que se conoce popularmente para mí es, enseñanza, porque de todo ello exprimo la experiencia que he adquirido.
Por otro lado, en el otro extremo del positivismo nos encontramos la opción de la negatividad. Que bueno, no es la que yo elijo ni elijaría nunca, pero ahí está.
Si es tu opción, ¿no crees que es lo que en realidad te está lastimando y es en realidad lo que te está impidiendo vivir en lugar de ese supuesto fracaso?
Y da igual que haya sido el azar, otra persona o personas o tú mism@ quien haya ocasionado ese porrazo, porque buscando culpables no avanzamos, y la vida va de eso, de avanzar, de vivir.
Bueno es que en ese camino puedas contar, al menos para dar esos primeros pasos, con gente que te apoye, que sume, y olvidarte de esos que seguro que están esperando a pasarte factura sea como sea. Y para ello, confía. Aunque tampoco seas un@ kamikaze.
Y ya que os hablo de los primeros pasos, lo principal es primero hallar ese propósito y dejar ir todo lo que no te sirva.
Porque sí, todos tenemos un propósito en la vida, y encontrar el nuestro es uno de los pasos más importantes para poder volver a empezar.
Aunque ya os digo, eso no es nada fácil, al menos no los primeros días. Y es más, seguro que piensas que no hay nada más para ti en esta vida, y está "bien" que lo pienses, porque creo que es parte del proceso, vamos, lo mismo que pasa con los duelos. Lo peligroso es permanecer en esa posición mucho tiempo, de ser así, esa negatividad terminará siendo la que guíe las riendas de tu vida, y ¿es realmente lo que quieres?
Tómate tu tiempo sí, pero enfréntate a esos miedos, y demuestra que solo tú eres quien va a asumir el control.
Puede ayudarte en ello empezar a hacer pequeñas cosas nuevas, que te llenen poco a poco y te hagan sentir bien. Todo ello ayudará a que te acerques pasito a pasito a tu objetivo, resurgir entre las cenizas.
Y ya se sabe, cuando queremos tener resultados distintos, no debemos hacer las cosas de la misma manera. Así que, aunque sea tentador, el camino fácil, en el que quizás te sientas más segur@ es el que te es más atractivo, no olvides que ese mismo es el que precisamente te ha hundido.
Que bueno, a veces con unos simples reajustes podamos pensar que ya es suficiente, ¿en serio?
Puede, pero para empezar de nuevo, pero de verdad, el cambio a mi parecer tiene que ser radical. Porque, y me repito, si nos centramos en una misma dirección tarde o temprano volveremos al mismo camino, ese lleno de espinas y monstruos acechándonos. Además, existe la posibilidad que termines caminando en círculos.
Así que, ¡Stop! Párate, y busca nuevas sendas, porque están ahí esperando a que las descubras, a que descubras ese mundo inmenso de nuevas posibilidades.
Y no, tampoco vale ponernos tiritas cuando las heridas son de esas grandotas feas que requieren de intervención quirúrgica. De hacerlo, solo estaremos empeorando las cosas, porque las heridas pueden infectarse y la recuperación será peor. No te arriesgues, no permitas que la pereza te venza, no permitas que ese miedo de ese fallo anterior te haga temblar de los pies a la cabeza. Coge bien el bisturí, saca todo lo que pueda hacerte mal, y luego cose la herida, saca el mapa y ponte a trabajar en ese nuevo viaje.
Y ya cuando hayas llegado a ese punto, ¡mueve el culo! No te queden sentad@ esperando a ver qué es lo que pasa, porque esperando, esperando, lo único que verás pasar es la vida.
Busca esas nuevas oportunidades, ponte nuevas metas y objetivos, y pasito a pasito, día tras día, si luchas por ellos, verás como esos pasos se convertirán en toda una caminata.
Recuperarás el control de tu vida, notarás como el viento sopla a tu favor aunque haya alguna ráfaga que se ponga en contra, eso no importará, porque serás una persona fuerte, segura.
Así que no, nadie murió por empezar otra vez, y a veces es necesario perderlo todo para empezar de nuevo.
¡Un saludo maj@s!
Es una situación que debe repetirse mucho, el querer cambiar algo pero no saber por dónde empezar y por tanto te quedas donde estabas, que puede que te esté haciendo mal, ya que si querías cambiar es que algo no funcionaba. Hay que ir poco a poco trazando ese camino,bss!
ResponderEliminarCon los años he aprendido que la voda esta siempre en constante cambio, que cada experiencia que vivimos tiene frcha de expiración y nos corresponde seguir avanzando de lo contrario nos estamos savoteabdo a nosotros mismos y eso no es buena señal, mientras haya vida nuestro deber es seguir hacia adelante.
ResponderEliminarHola guapa 😘
ResponderEliminarPara bien o para mal, la vida nos enseña que lo único constante que hay en ella es el cambio. Hay que saber adaptarse o, por lo menos, tener en cuenta que antes o después nos va a tocar volver a empezar y es mejor, como bien dices, tener buena predisposición y enfrentar los cambios con optimismo antes que encerrarnos en la negatividad y seguir con los caminos cómodos que ya conocemos pero que nos llevan al mismo sitio.
Besos 😘
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que como persona casi intolerante al cambio, casi me choca lo que nos cuentas. El año pasado por estas fechas me tocó reinventarme y casi no salgo de ella, así que entiendo lo que quieres decir, por supuesto, pero sé también lo que cuesta. Quizá si vamos haciendo esos cambios antes de que todo sea un desbarajuste quizá sea más fácil no lo sé.
Un besote!! ^,^!!
ELEB 💜