Llega el fin de semana, y yo no sé vosotros pero una servidora “peca”, unos fines de semana con más exceso que otros, todo hay que decirlo, y después de esos fines de semana de excesos llega el lunes y… Es inevitable que aparezca el arrepentimiento ¿verdad? Porque fijo que a muchos de vosotros también os pasa (si no es así, mentid como bellacos para no sentirme sola jajaja).
Pero ojo, no os estoy diciendo que me torture con ello, no, porque considero que esos pequeños "pecados puntuales", son incluso necesarios en nuestra alimentación, puesto que tampoco es plan que vivamos como siempre os digo, contando las calorías o mirando con microscopio todo lo que comemos, siempre partiendo de una alimentación equilibrada y saludable como base.