A veces saber decir no es algo que nos cuesta una barbaridad, pero es de suma importancia que empecemos a practicar esa palabra para no perder el control de nuestra vida, para defender nuestros derechos, para valorarnos y valorar nuestro trabajo....
Pero al igual que saber decirlo es importante, creo que, el cómo se dice también lo es. No es lo mismo un no agresivo que un no con una explicación coherente detrás.
Por ello hoy el en blog, os muestro la técnica del bocadillo, que no solo nos va a ser útil para decir no, sino que además podremos aprender a expresar una crítica disminuyendo su carga negativa mediante el refuerzo positivo y la empatía.
Así que id a por boli y papel para apuntar esta receta.