Tic, tac... Ya queda menos para darle la despedida que se merece al 2.019 y como no, recibir al 2.020 ¡por todo lo alto! Incluyendo, si es necesario y como es mi caso, alguna que otra amenaza para que sea un año "mejor".
Cierto es que hay cosas que no están en mis manos, pero otras que indudablemente sí lo están, es más, solo dependen de mí, y entre ellas están mis propósitos para el 2.020.