Jeanne en Provence para mí es sinónimo de aromas, de naturaleza, de calma y armonía, y es que sin duda, sus productos, o al menos todos lo que por el momento he podido ir probando de la marca a lo largo de los años (que no son pocos), han sido todos a partes iguales un regalo para el olfato, un placer para la piel y un alegría para mis bolsillos. Por no hablar de sus armoniosas y estéticamente bellas colecciones, que son puro placer para la vista.
Seguro que much@s de l@s que estáis por aquí coincidiréis con esta apreciación, y para l@s que no conozcáis aun la marca, que auguro que vais a ser poc@s, hoy os voy a hablar de dos productos de su línea Jasmin Secret, en que el jazmín, esa flor eterna que simboliza a la belleza femenina, va a ser la protagonista.