Las estrías, esas antiestéticas marcas en la piel, son atrofias cutáneas en forma de líneas de color blanco o morado, que suelen localizarse en caderas, nalgas, piernas, muslos, vientre, brazos, espalda y senos.
Si profundizamos en su definición, podríamos decir que son un estado patológico del tejido conectivo de la dermis, en el que se produce un desgarro de dicho tejido, una pérdida de elasticidad y un edema de los capilares que riegan la zona afectada, llenando el espacio disponible de materia hemática.
Bien, ahora que ya os he soltado la súper definición "formal", para que os hagáis una idea más coloquial, podríamos decir que son cicatrices de ese tejido.