Ya os dí unas pinceladas en este artículo de cómo puede afectar la decoración de nuestro hogar a nivel, digamos, mental o psicológico. Es decir, sabemos que el orden y la decoración influyen de modo positivo o negativo en nuestra salud. Así pues, si nos movemos en un entorno armonioso y agradable en el el orden impere, mejoraremos nuestro estado de ánimo y conseguiremos sentirnos más relajados e incluso creativos, y por lo contrario, un hogar desordenado, lleno de muebles o con una ubicación nefasta, puede estresarnos e incluso ponernos de mal humor. Por lo que podríamos decir, que tener un hogar limpio y ordenado hace que nuestro cerebro también esté así.
Pero en esta ocasión quiero centrarme en los efectos que tiene la decoración en nuestra salud física, aunque solo me voy a centrar en tres de los muebles esenciales en nuestro hogar, el sofá, la cama y las sillas.