Hace unas semanas os hablé de Tuecobox, una tienda de productos ecológicos en la que podréis encontrar una gran multitud de artículos de temáticas diferentes (cosmética, alimentación, productos para el hogar, entre otros).
Esta misma tienda me brindó la oportunidad de probar la
copa menstual Mooncup, de la que os hablé extensamente y os conté mi experiencia más sincera. Artículo que la verdad tuvo mucho éxito entre mis lectores (gracias maj@s).
Pues bien, Tuecobox de nuevo me ha dado la oportunidad de probar otro de sus productos de la tienda, lo cual aprovecho para agradecérselo enormemente. Sinceramente "mola mogollón" que empresas a las que admiras por su labor y te gustan de verdad, confíen en ti.
Si leísteis, el post que hice sobre Tuecobox, recordaréis que me enamoré como loca de los juguetes para niñ@s, y en especial del coche blanco para pintar.
Por lo que en esta ocasión, no elegí ningún artículo para mí, sino para uno de mis "sobrinos postizos", Jordi, (hijo de Carmen, una amiga), ya que mi sobrino aún es muy peque para un juguete de esas dimensiones (bueno para todas las dimensiones, que sólo tiene 2 meses jajajaja).
¿Queréis descubrir el juguete y lo bien que nos lo pasamos Jordi y yo? Pues sigue leyendo.