Hoy quiero hablaros de uno de esos productos que ha supuesto un buen cambio en mi piel facial y el cual se ha vuelto indispensable en mis rutinas diarias, la
esponja konjac.
Supongo que habréis alucinado con la palabreja si no la habíais escuchado/ leído antes, admito que yo lo hice cuando me topé, y no digo por casualidad, con el
artículo que una de las páginas que más sigo por las redes sociales,
Caléndula.
Pues bien, después de leerme de cabo a rabo toda la información, que ya os digo, está mega detallada como en todos sus artículos, tenía claro que una de esas esponjas tenía que ser mía sí o sí. Así pues, cuando decidí realizar mi pedido en Caléndula, (ya os iré hablando de los chachi productos que pedí) no pude evitar que mi dedo, al más puro estilo "Billy el niño", hiciese click en añadir al carrito.
Y de ellas quiero hablaros hoy.