¡HELADO, HELADO, AL RICO HELADO!

miércoles, 10 de septiembre de 2014


El verano está llegando a su fin y con ello muchas de las heladerías cierran sus puertas, privándonos de ellos. Aunque por suerte, algunas se mantienen abiertas, dándonos así la posibilidad de consumir helados todo el año. Por no decir, que en los comercios también podemos hacernos con ellos los 365 días del año. Y os diréis: es lo lógico, que cierren terminado el verano.

¡HELADO, HELADO, AL RICO HELADO!
Pues no. (Los amantes de los helados ya estáis dando palmas...¡y yo también! jijijiji)

Los helados, ese manjar que a la mayoría de gente les parece exquisito arrastra, desgraciadamente hasta ahora, una fama demoledora por ser los responsables de hacer que engordemos, producirnos dolor de garganta e incluso ponernos enfermos, y los padres los culpan de ser los causantes de quitar a los niños las ganas de comer.

Y es una lástima que estando tan buenos los comamos tan poco. Pero bueno, para eso estoy aquí, para haceros ver que los helados son realmente un alimento muy completo y beneficioso para la salud, aunque hay pequeños matices en ello.

Venga, escoged el helado del sabor que más os guste, y saboreadlo leyendo este post.

El helado es un alimento completo y se puede sumar dentro de una dieta variada y equilibrada.

Aunque tiene muchos detractores que argumentan que este alimento contiene demasiadas calorías que lo único que nos provoca es que ganemos peso. Y no es así.

No es plan tampoco que ahora os pongáis a "zapar" helado con extra de sirope de chocolate, galletas y media tonelada de nata. ¡Parad que os veo!

Es bien cierto que nos puede hacer que ganemos peso si nos pasamos con él, como pasa con la mayoría de alimentos, por ejemplo, si comemos cada día melocotones en toneladas, también engordaremos. ¿Y no es el melocotón una fruta muy saludable?

Así que los helados es como todo, si los consumimos con moderación nos pueden aportar beneficios para nuestro organismo.

En sus orígenes, el helado no era un producto lácteo, sino más bien frutal. Con el tiempo comenzaron a utilizarse los derivados lácteos hasta el punto que, hoy en día, los helados y cremas tienen como constituyente básico de leche y crema.

No podemos considerarlo como una simple golosina. Un estudio elaborado por el Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona, ha roto con los falsos mitos que se le achacaban a los helados, demostrando que éstos son un alimento muy sano y nutritivo, y que nos proporciona elementos muy importantes para una dieta sana en niños y adultos.

¡HELADO, HELADO, AL RICO HELADO!

Veamos pues los beneficios que nos aportan los helados, dentro de una dieta sana y equilibrada.

Los helados que están elaborados con leche constituyen una fuente importante de calcio. Según el estudio que os he citado, 100 gramos de helado nos aporta de un 7  a un 17% de la cantidad diaria recomendada de este mineral. Esto hace que se convierta en un alimento especialmente adecuado para los más peques, las embrazadas y las mamis que están dando de pecho, ya que necesitan cantidades más elevadas de calcio en su dieta.

Los helados contienen vitaminas del tipo A y B, y otros minerales, aparte del calcio, como el fósforo, magnesio y potasio.

Las proteínas que se encuentran en los helados, poseen un alto valor biológico y nutricional, ya que contienen todos los aminoácido esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. El aporte de proteínas de los helados de base láctea es equivalente al de la leche. Su consumo podría cubrir entre el 5 y el 10% de las necesidades proteicas diarias.

Además, si les añadimos ingredientes como cacao, frutos secos o fruta, el helado se enriquece de otros nutrientes, por lo que lo convierte un alimento muy completo.

Seguimos con los beneficios, ¡sí, sí aún hay más!

Los helados poseen un contenido energético moderado, por lo que se pueden incluir perfectamente dentro de una alimentación, como os vengo diciendo, sana y equilibrada. Su valor calórico de 100 gramos de helado oscila entre las 150 y las 300 calorías, una cifra inferior si los comparamos, por ejemplo, a la de los productos de bollería industrial.

Los helados artesanales tienen un bajo contenido en grasa, un 6%, por lo que son los más recomendados en la hora de consumir. Con lo que olvidaos de lo que dicen de que los helados engordan mucho, hasta os podéis animar a hacer vosotr@s mism@s unas recetas naturales con los sabores que más os gusten.

Al igual que el chocolate, los helados tienen un efecto euforizante. ¿Quién no ha visto la típica escena en una película, en que la protagonista hincha a helado después de un desengaño?

Gracias a los avances de hoy en día, los diabéticos también pueden consumirlos si se decantan ver versiones específicas, que suelen llevar edulcorantes especiales para ellos (como pueden ser algunos helados ligth).

También los intolerantes de la lactosa, pueden encontrar muchos tipos de helados elaborados con productos aptos para ellos. Por ejemplo, los elaborados con soja (pero siempre hay que prestar mucha atención entes de comumirlos).

Debemos olvidarnos de que sean la fuente de grandes resfriados. Se pueden consumir en cualquier época del año.

Los expertos aseguran que los helados pueden ayudar a cicatrizar y reducir la inflamación cuando padecemos amigdalitis.

¡Helado, helado, al rico helado!

Ya habéis podido ver que los helados en si no son ese alimento al que muchos temen por su mala publicidad.

Supongo que pensaréis: vale, nos ha hablado de los helados...pero se ha centrado un poco con los que contienen derivados lácteos.

Lo sé, lo sé, pero no dejes de leer, que hay más de que hablar sobre los helados, y esta vez hablo de los otros. Y que mejor manera que haciendo una pequeña clasificación de los helados más populares.

Crema helada, helado de crema o helado cremoso: Se le define  a cualquier postre con diversos porcentajes de materia grasa láctea o vegetal. Este porcentaje de materia grasa puede variar según las regulaciones, normalmente, de cada país. Por ejemplo, en Estados Unidos es de más de un 10%, en España un 8% y en Argentina más de un 6%.

Helado: Aunque usamos de un modo genérico esta palabra, el helado en si es considerado al que tiene menos de un 10% de grasa láctea y menor contenido de azúcar o edulcorantes.

Helado de agua: Es aquel que no contiene lácteos, y está hecho de agua, azúcares y frutas o sabores. Aunque en algunos países se permite cierta cantidad de leche. Así que si eres intolerante a la lactosa, presta mucha atención antes de consumirlos.

Sorbete: Generalmente está elavorado con zumo o puré de frutas y no suele contener grasa láctea.

Granizado: Es el que esta hecho con hielo finamente desmenuzado, al que se le agrega alguna esencia, jugo de fruta o bebida alcohólica.

Es obvio que entre los helados habrá pequeños matices en cada uno de ellos, es decir, hoy en día,  tal y como he comentado antes, podemos encontrar helados específicos para los que padecen diabetes o los que tienen intolerancia a la lactosa, entre otros.

En nuestro mercado podemos encontrar tres tipos de helados según su elaboración.

Helados artesanales: Son los que se elaboran en pequeñas fábricas, básicamente con procedimientos manuales. Para su elaboración se usan únicamente productos frescos sin utilizarse saborizantes artificiales, colorantes, ni conservantes. Tiene poco aire incorporado y su aspecto es muy cremoso. Suelen ser más caros que otro tipos de helados, pero eso es a la cantidad y la calidad de sus productos, además del tipo de producción que es en pequeña escala.

Helados industriales: Son aquellos helados elaborados en plantas industriales en cuya elaboración son usados colorantes artificiales, saborizantes y estabilizadores para realizar su aspecto y sabor, respectivamente. Es un helado con una cantidad de aire incorporado. Debido a su producción masiva, es uno de los más económicos.

Helado soft (también conocido como helado suave): Es un helado que se fabrica a partir de una mezcla de base, producida industrialmente, que se coloca en una máquina congeladora de pequeño tamaño. En el momento de servirlo, se acciona un grifo de la máquina extrayendo el helado al momento. Su característica principal es la gran cantidad de aire que tiene, dándole una textura muy suave y mucha ligereza. Es un helado que no necesariamente es de baja calidad, pero de un modo general, suele ser más económico porque no requiere de la operación de congelación a la que se someten los otros tipos de helados después de la formación de la emulsión. Suelen ser vendidos en algunos restaurantes de comida rápida, y en algunos puestos ambulantes.

¡Helado, helado, al rico helado!

Ya lo habéis visto, los helados ofrecen múltiples beneficios para nuestra salud y además son uno de los postres que más nos suele gustar, con lo que, no dejes de tomarlos de vez en cuando si te apetecen e independientemente de que sera verano o invierno.

Pero esto no se acaba aquí... ¿No os han entrado unas ganas enormes de comeros uno?

No hay nada mejor que hacerte tu mism@ las cosas, así que os dejo otro post que enlazaré con este en el que habrá un recetario con recetas para que podáis hacer vuestro propios helados.

Así que si quieres ver estas recetas....

 Recetas helados

¡Un saludo maj@s!


7 comentarios:

  1. Me parece genial lo de los helados caseros,pero de los industriales procuro no abusar de hecho intentó no verlos para no picar,como tu bien dices con moderación no engordan pero hay otros ingredientes que algunos llevan como son las conocidas grasas malas de palma,coco,etc y esas grasas son las peores para nuestras arterias y corazón,pero lo de los helados caseros me encantan,besos guapa

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    1. Es que ya lo decían y dicen nuestras abuelas, "como lo que hacemos en casa...en ningún lado".
      Está claro que es de vital importancia saber lo que nos "metemos en el cuerpo", e intentar evitar todos esos productos que contienen muchos de esos ingredientes, tal y como has dicho, que son perjudiciales para nuestra salud.

      Un besote guapa

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  2. Acabas de hacerme el favor de mi vida! Has terminado con todos mis remordimientos!!!! jajaja. No es que me vaya a lanzar como una posesa a comer helados, pero si lo hago con moderación, ahora ya sé cuántos beneficios tiene. ¡Qué alegría para el cuerpo, hija! Besos!!

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    1. Jajajajaja Me alegro. A veces nos machacan tanto con "esto engorda", que nos olvidamos de preguntarnos ¿por qué engorda? Y nos dejamos guiar por lo que dice la mayoría. Yo soy de las que considera que todo sin exceso no tiene que ser malo, sino ¿para qué leches lo inventan? jajajajajaja Como siempre todo depende del uso que hagamos, en este caso de la cantidad que comamos. y añado también de la calidad.

      Un besote guapa! ;)

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  3. Respuestas
    1. Jajajaja es un manjar que creo que a pocos no les gusta.....

      Besos y gracias por comentar MUACK

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  4. Hola!
    afortunadamente ahora mismo disponemos de helados todo el año. Cuando era pequeña eran exclusivos del verano pero ahora los tenemos de todas las formas, tamaños y colores. Tras leer el post creo que sentiré menos remordimientos después de comer mi helado de chocolate con tropezones de chocolate semanal; veo que nos aportan múltiples beneficios aparte de estar buenísimos así que ¡a disfrutar del helado!
    Besos!!

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