NACÍ PARA SER BRUJA, NO PRINCESA

domingo, 27 de febrero de 2022


Lo supe des del primer día en que vi a Cenicienta permitirse el lujo de perder un zapato (con lo que me gustan a mí) o cuando vi que a Bella la tachaban de rara por leer (con lo devora libros que siempre he sido).

Por no hablar de, y eso es una generalidad a excepción de unas pocas, siempre están en apuros y no pueden solucionarlos solas. ¿En serio? 

NACÍ PARA SER BRUJA, NO PRINCESA
Vamos, que para ser princesa como requisitos se necesita: ser dependiente y no requerir de mucho cerebro.

Yo sin duda, me negaba a ello. Y lo sabía, había nacido para ser bruja, no princesa.

Porqué no, no estoy dispuesta a esperar a ser rescatada de una torre, ni que me anden buscando rollo psicópata con un zapato que previamente se lo habrán intentado calzar a saber cuántas antes (que poco higiénico). Que por cierto, si el maromo en cuestión, le prueba el zapato a toda hija de vecino que le preste un pie para encontrarme, es que poco en mí se habrá fijado.

Tampoco estoy dispuesta a renunciar a mi familia y montarme unas juergas padre con mis amiguis "bajo el mar" o donde sea, por estar al lado de uno que y de nuevo, la vista le falla. Eso me da que pensar que los Príncipes de Disney, están medio cegatos los pobres.

Y bueno, ni por asomo voy a convertirme en la asistenta de 7 enanos. ¡Solo faltaría!

Así que lo dejo para otras, y yo renuncio a los vestidos pomposos, a las joyas y los rizos de oro (prefiero mi melena rebelde), como también renuncio a los castillos encantados, a pegarme un viaje en una alfombra voladora con un ladrón y al único objetivo que parece que tienen la mayoría de las princesas, cazar a un Príncipe que casualmente es el heredero al trono, y solo él puede ofrecerte ser feliz para siempre.

Ni mucho menos, estoy dispuesta a aguantar reinas frustradas con la crisis de los cincuenta, ni madrastras envidiosas que quieran mi corazón en un cofre, que me peinen o me bañen, o que me venga una manada de pajarillos para que cante con ellos, porque lo que quiero es volar con ellos. Y vamos, tampoco consentir que reyes acuerden mi matrimonio con el fin de ampliar su reino.

Ni por asomo quiero que se me considere un ser frágil ni el más bello del lugar, como tampoco quiero una hada madrina que me regale vestidos, que transforme a mis amigos en lo que no son para lo de siempre, ir a la caza de un Príncipe, o que convierta una calabaza, con lo ricas que están, en una carroza. A mí, ¡dadme una escoba y dejadme volar!

Quiero sapos y lagartos, no quiero conejos, cervatillos, ratones o ardillas, yo lo que quiero es ir a jugar con dragones. Prepararme ricas sopas en un caldero y mirarme al espejo y ver que no, no soy la más bella del reino.

Quiero apostar por mí, por mi esencia, y no pasar mis días mirando al horizonte esperando ver a mi príncipe azul a lomos de su caballo y que se digne a aparecer para montarme el armario de Ikea que me he comprado, armario que puedo montar solita. Además ¿quién es ese señor?

NACÍ PARA SER BRUJA, NO PRINCESA


Por lo que renuncio a la inocencia , la ingenuidad y la dependencia, y las cambio por tener astucia y sagacidad. Renuncio a un príncipe azul por un apuesto canalla, que también esté perseguido, para que tengamos que escondernos cada día en un sitio diferente, y poder sentir con él ese vértigo a su lado. Que no me prometa riquezas, ni intente protegerme, sino que esté a mi lado en las batallas.

Cambio matrimonio y un amor eterno, por libertad y locura, y no vivir en un cuento con un final feliz, sino escribir mi historia todos los días de mi vida.

Prefiero la noche al día, las tinieblas a la luz, porqué solo rodeada de ellas, puedo encontrarme a mi misma.

Y quiero montar en mi escoba, salir yo sola de esa torre y volar con la luna y las estrellas, porque sí, mientras las princesas duermen, nosotras las brujas volamos.

Quiero pasarme la noche en vela con un sapo, mi sapo y aunque quizás no sea el mejor de la charca, sé que él no va a tener como objetivo anularme, sino que simplemente me tenderá la mano y dejará que si es necesario sea yo la que vista con una armadura.

Y deseo, con todas mis fuerzas, rodearme de otras brujas, otros villanos y monstruos, y aprender de ellos, y olvidarnos de esos Príncipes y Princesas aburridos, y volar toda la noche en libertad, y volver al amanecer y dormir hasta tarde, sin preocuparme de estar perfecta al despertar, porqué se que el sapo que tengo al lado me quiere por ser bruja, no por princesa, aunque me despierte con la babilla corriendo por mis mejillas.

Yo quiero respirar, vivir, sentir e incluso sufrir, porque solamente con el sufrimiento muchas veces llegamos a la esencia de nosotros mismos, pero eso sí, hacerlo siempre en libertad. Y tocar fondo si es necesario, para luego, resurgir entre mis cenizas.

Y quiero exponerme, elegir, fallar, no resignarme a mi destino, cuestionarlo todo, rebatirlo si es necesario, sin esperar promesas de comer perdices y vivir felices para siempre, porque no como perdices prefiero beber mojitos, y lo de vivir felices para siempre es una farsa, y no vivo ni quiero vivir en una de ellas.

Viviré el riesgo de ser bruja, porqué sí, mañana puede que me juzguen y acabar en la hoguera, así que exprimiré el hoy como si fuese el último día de mis días. Y viviré mi vida o moriré en el intento, porque a nosotras se nos quema en la hoguera, pero creerme, a las princesas se las mata en vida.

Pero ojo, que nadie se confunda, seré difícil de impresionar, un hueso duro de roer, pero no por ello  significa que no sienta nada, porqué sí, soy fácil de conmover, porque  el mayor problema que tenemos las brujas es que sentimos demasiado, y con mucha fuerza.

NACÍ PARA SER BRUJA, NO PRINCESA


No sé tú si alguna vez te has cuestionado si eres una princesa o una bruja, o bueno, elijas ser una cosa o otra, que todo es respetable, pero sigue leyendo, que quizás seas más bruja de lo que pensabas.

¿Haces aquelarres? Es decir, te reúnes con otras brujas, os tomáis deliciosas pócimas y puede que hasta incluso terminéis en la pista de baile danzando bailes un tanto satánicos, como es el perreo.

¿Tienes momentos de clarividencia? O bueno, en mi grupo de brujas, lo llamamos "te lo dije".

¿Haces conjuros? Te miras al espejo una mañana y dices, "venga que tú puedes con todo", y zas, ocurre, sales tu solita de la mierda más absoluta y con la cabeza bien alta. 

Y el punto más importante de todos, eres mujer.

Aunque repito, solo tú eres la que eliges ser Princesa o Bruja, aunque un consejo, de elegir ser "Princesa Disney", quédate con Mulán, que ella es la única que ni viene de una familia real ni se casa con un Príncipe. Eso sí, lo único que me falla de la historia es el tener que disfrazarse de hombre..., pero este quizás es otro tema, ligado más a la sociedad patriarcal que, aunque much@s lo nieguen, aun vivimos en ella.

Y nada amiguis, si tú que me estás leyendo, al final crees que eres más bruja que princesa, ¡nos vemos en algún aquelarre hermana!

¡Un saludo maj@s!



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11 comentarios:

  1. Un don que tenemos las mujeres, esa sensibilidad que hace que nos dediquemos al cuidado y sanación de los demás. Por ello se nos ha llamado brujas, pero realmente somos sanadoras, un regalo con el que nacemos y al que debemos aferrarnos como un tesoro.

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  2. Bueno, bueno!!, sin duda soy una bruja, me encanta reunirme con otras brujas a tomar esas pociones mágicas, bailar como una loca cualquier música, y eso de te lo dije, sale en todas las reuniones. Mirarse al espejo algunas mañanas y el tener que hacer conjuros para levantar la cabeza es algo muy habitual en todas, pero ahí estamos saliendo adelante y viviendo la vida. Excelente este artículo, me encantó. Nos vemos en nuestras escobas surcando los aires. Besos.

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  3. Hola! Aquí al habla una bruja más aunque reconozco que me flipan los vestidos de princesa aunque yo los lleve con zapatillas jejejeje y si, desde que soy madre hago conjuros casi a diario y oye solita y para adelante! Nos vemos en algún aquelarre!

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  4. AME A MORIR ESTE TEXTO CARO!!
    Crei que era la unica que de chica se preguntaba estas cosas, porque yo dejaria que alguien pongo en mi pie en zapato que otras personas se han puesto? hasta con hongos vendra esa zapatilla!! porque cuidaria y atenderia 7 pequeños? porque me casaria tan rapido con alguien que apenas conozco? es asi el amor? la sirena oporque se sacrifico por un hombre de esa manera? el amor es asi de sufrido? y claro, no todos los padres te van dejando claro que son pekliculas de ficcion, yo creia que asi era todo, me hacia preguntas pero mi papa me decia que debia ser independiente, estudiar y ser capaz de darme cuenta de lo bueno y lo malo, mientras que mi mama me decia que debia aprender a cocinar, atender la casa, bueno hasta a un novio que tuve le hizo "darse cuenta" que yo no servia porque no me queria casar ni tener hijos o-o no la culpo, ella es de otra epoca, son cosas que uno se va dando cuenta a medida que crece, que el amor no debe ser sufrimiento, que uno debe saber ser independiente, que la salud mental y el amor propio van primero, porque aunque esas pelis son ficcion, uno de peque se cree que la vida es una pelicula, que tal cual uno ve en las pelis asi tambien le va pasar a uno.

    Asi que OBVIAMENTE desde que vi esas diferencias empece a ser una total bruja! ajaja
    Hermoso post! lo comparto

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  5. Aunque sea un texto para reflexionar, no he podido evitar reírme con algunos fragmentos. Siempre me fijaba en las princesas inconformistas así que partiendo de ahí va a ser verdad que tengo más tintes de brujilla =P La pena es no haber tenido esta mirada crítica desde pequeña, porque realmente parte de los mensajes "no tan buenos" también calaban y luego el mundo no se parece ni de lejos a lo que Disney nos ha contado.Bss.

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  6. Me ha encantado tu texto, claro que sí yo también elijo ser bruja y salvarme a mí misma, inventar mis propios hechizos y empoderar me como mujer antes que ser una princesita tonta y aburrida. ¿Tienes este texto en Instagram? Me encantaría compartirlo por allí.

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  7. Me ha gustado mucho yo Sin dudarlo soy bruja aunque me encantan las princesas soy de las que voy a mi ritmo sin fiarme de lo que hacen los demás, creo que cada uno debe hacer lo que quiera sin guiarse por los demás, disfrutar de la vida al máximo sin dejar de hacer lo que a uno le apetezca.

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  8. A pesar de que crecí con los cuentos de las princesas de Disney siempre tuve claro que eran solo eso, cuentos, no me creí lo del príncipe azul ni que lo que veía allí se asemejaba a la realidad, ppr lo tanto no puse esas expectativas en mi vida, no me identifico ni con la bruja, ni la princesa, pero creo que la felicidad es algo interno y cuando se manifiesta de forma externa puede ser efímera o prolongada pero requiere de cuidados y atenciones.

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  9. Hola guapa 😘
    Yo creo que, debido a la sociedad en la que seguimos estando hoy en día, todas tenemos algo de brujas: en el momento en que tomamos nuestras propias decisiones o vamos a contracorriente, no hacemos lo que se espera de nosotras y no nos quedamos calladitas y quietas.
    Me ha encantado tu texto que parece un cuento en el que todo ha saltado por los aires 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
    Besos 😘

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  10. Hola,
    Vaya pedazo de post amiga me siento identificada al 100% y lo dice una que ha crecido con las historias disney creyendo que era lo mejor. Y ahora que soy madre y he vuelvo a ver películas por eso de ponerse en momento ñoña y pensar "madre mía" ¿y eso me enseñaban a mí? Yo también prefiero ser bruja claro que sí.
    Besotes

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  11. Hola hermosa! sin duda soy una bruja!!! malvada para quien no ve con los ojos del alma. Me encanta que cada vez mas brujas decidan ser ellas mismas sin fingir ser lo que nos quieren imponer. Tu texto es muy claro de lo que quieres y eres, eso me atrapo. salir de los estereotipos y condicionales que se han pasado en generaciones y terminar siendo lo que nos de la gana... besos!!!

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