COMPRAS COMPULSIVAS

domingo, 10 de enero de 2021


Acabo de revisar mi correo y haciendo cribaje he contabilizado 25 mails, solo de hoy, de mensajes con rebajas. Ofertas tentadoras de descuentos de hasta el 70%, 2x1, 3x2, envíos gratis o similares.

COMPRAS COMPULSIVAS


Que ojo, no es que esté criticando la época de las rebajas, que bienvenidas sean, y más en los tiempos que corren tanto para tiendas como para consumidores, siempre que lo que compremos sea algo que necesitemos y, como no, esté realmente rebajado para aprovecharnos de esas supuestas ventajas.

Así que, me ha parecido un buen momento para poder daros algunas recomendaciones que nos puedan ayudar a no caer en la vorágine consumista y convertirnos en auténticos compradores compulsivos, y poder identificar si realmente nos hallamos entre ellos.

Desde que el hombre es hombre, lo de caer en la tentación es algo que quizás llevemos en el ADN, pero, y hablando sobre el tema que nos atañe hoy, una cosa es comprar puntualmente cosas que no se necesiten o ceder a caprichos, y otra muy diferente es entrar en esa dinámica de conflicto con nosotros mismos, nuestras espectativas, necesidades y realidad. Y es ahí cuando ya se puede hablar de que padecemos una patología.

Patología caracterizada por la superación del impulso a los mecanismos de control, dando lugar a la compra constante de productos innecesarios o el dispendio de más dinero de lo que a priori teníamos previsto.

Lo bueno, en parte, es que se tome conciencia de lo que se ha hecho y nos demos cuenta que se ha perdido el control, hecho que dará, sin ninguna duda, a ese sentimiento de culpabilidad, sentimiento que por otro lado va a afectar a nuestra seguridad y autoestima

COMPRAS COMPULSIVAS


Y llegado a ese punto, y es por eso que comentaba que es bueno "en parte", existe la posibilidad de que sintamos la necesidad de saciar esa ansiedad provocaba por la pérdida de control, y nos lleve a volver a comprar de un modo impulsivo, entrando así en un círculo vicioso. Irónico, ¿verdad? Pero es posible.

Los humanos, todos sin excepciones, tenemos una serie de necesidades emocionales y es cuando no podemos cubrirlas por medios naturales, buscamos sustitutos para ello. Drogas, alcohol, sexo, comida y las compras compulsivas, pueden ser algunos de los posibles reemplazos de aquello que nos hace sentirnos segur@s y querid@s.

Así que, sin desviarme del tema de las compras, el ir de compras puede ayudarnos a obtener el placer de un modo instantáneo ante una frustración. O dicho de otro modo, compensarmos de un modo inconsciente un vacío emocional, con las cosas que se han adquirido, y así suplimos carencias afectivas o emocionales con objetos materiales. Y no juega mucho a nuestro favor que vivamos sumergidos en un mundo consumista de un modo exagerado.

Pero a pesar de ello, no quiero que penséis que este artículo es una crítica a nuestra sociedad consumista, pero tampoco normalizar el consumo en exceso.

¿Cuándo se considera que es una patología?

Pues cuando estas compras compulsivas se vuelven en adicción, y el individuo solo  piensa en comprar de un modo constante y se preocupa mucho en qué quiere comprar y cómo, y una vez culminada esa compra, siente esa satisfacción, pero y como os he comentado, posteriormente aparecen las emociones e culpapibilidad, decepción, preocupación, arrepentimiento o tristeza.

Cierto es que es una acción que a priori puede pasar desapercibida, tanto como aquel que la padece como su entorno, ya que en muchas ocasiones no surge ninguna evidencia hasta que se llega al límite de no poder asumir con los costes de lo que se ha adquirido.

Por otro lado, esta adicción no entiende de géneros, ya que tanto hombres como mujeres podemos tener ese mismo problema, la única diferencia radicarà en el tipo de artículo que se adquiere. Por ejemplo, las mujeres suelen adquirir en mayor medida productos relacionados con la estética y la belleza, y los hombres, por lo general, se decantan más por productos tecnológicos y la electrónica.

COMPRAS COMPULSIVAS


CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE ESTA PATOLOGÍA

La adquisición de bienes que no se necesitan, o dicho de otro modo, comprar por comprar.

Un deseo inmenso e irrefrenable por comprar.

Hacer las compras bajo un estado anímico alterado, como pueden ser la tristeza, la euforia, ansiedad, apatía o desánimo.

Gastar sumas importantes de dinero que, a veces, superan las posibilidades.

Sentir satisfacción y una sensación de alivio por el hecho de haber comprado.

Pasado un tiempo después de haber comprado el producto, perder todo interés en él.

Sentir culpabilidad y arrepentimiento poco después de haber adquirido un producto.

No ser capaz ni reconocer la conducta adictiva, como pasa en todo tipo de adicciones por lo general.

Y como toda patología y más cuando supone un problema en gran escala, la solución pasa por iniciar un proceso terapéutico que ayude a comprender cuáles son las necesidades no cubiertas a nivel emocional y poder trazar un plan de acción que permita alcanzar objetivos.

Obvio que yo no puedo daros esas soluciones, porque eso es solo competencia de los profesionales del campo de la salud mental, pero sí os puedo dar unos consejos para que, no terminemos comprando cosas que no necesitamos.

Realizar una lista con las cosas que vamos necesitando a medida que las vamos gastando o se terminen, pero de verdad, y ceñirnos a ella.

Elaborar un presupuesto mensual con un máximo a gastar y no superarlo.

Esperar unos 20 minutos desde que nos surge ese deseo de conseguir ese objeto, para valorar si en realidad lo necesitamos.

Salirse de la tienda, o en la situación actual, de la web, y volver más tarde para valorar si sigue siendo buena idea esa adquisición.

COMPRAS COMPULSIVAS


Como os he comentado nada más empezar el artículo, nos encontramos en una época de rebajas y/o promociones, en las que podemos ser más vulnerables a la hora de "caer" en ellas.

Tampoco ayuda el hecho de que no podamos apenas desplazarnos a las tiendas para poder comprar lo que necesitamos, y claro, la facilidad que nos ofrecen las compras online, augmenta ese peligro de que compremos cosas innecesarias.

Y hablando de tiendas online, o mejor dicho, grandes superfícies, algo que también puede ayudarnos y a la vez puede ayudar a que se vaya recuperando nuestra economía local, es optar por compras de productos de proximidad. Es decir, apostar por las tiendas de barrio.

Ya sé que no soy ejemplo de nada, ni pretendo serlo, pero aunque yo siempre he sido muy pro de las compras en pequeños establecimientos y huir de las grandes cadenas, llevo un tiempo ya, por ejemplo, que no compro nada de cosmética online en grandes cadenas, y no sabéis la de dinero que me estoy ahorrando, además del hecho de poder aprovechar al máximo las cosas que tengo en casa.

Y nada maj@s, espero siempre que este artículo os sea de utilidad, y que nos ayude a todos, a reflexionar un poco sobre ello.

¡Un saludo maj@s!


31 comentarios:

  1. Hace tiempo, que deje de hacer compras compulsivas, desde hace algunos años, organizo mis compras en estas fechas, siempre hago una lista de las prioridades, y también aplicó el 333 a mi armario cada tres meses, pienso que es la mejor manera de disfrutar de todo, en su medida sin vivir en excesos, mi próxima meta es llegar al minimalismo

    ResponderEliminar
  2. Hola caro es muy cierto si uno no tiene sumo cuidado puede convertir ese hobbies en una patología. Otra cosa cierta es que las rebajas por muy tentadoras que parezcan a la final tienen su tramitación porque o no son realmente rebajas o son trucos para tenerte ahí enganchado. Gracias por este post muy claro y cierto. Saluditos

    ResponderEliminar
  3. Me gusta comprar de manera inteligente, aunque a veces me sale el bichito de las compras por impulso, confieso que es una actividad que me relaja pero en estos tiempos lo mejor es meditar y no despilfarrar el dinero, al menos en mi país no hay estabilidad laboral y ahora con la pandemia esto se ha incrementado.

    ResponderEliminar
  4. Hola!
    Son muchos los emails que borro con ofertas. Ahora mismo me llegan para el 14 de febrero... Y, afortunadamente, no sufro de "compras compulsivas" pero sí hay gente que en rebajas pierde un poco la cabeza y compra lo que necesita y lo que no. Yo suelo hacer una lista con lo que hace falta y procuro no salirme, aunque a veces cae alguna cosita o capricho, no suele ser lo normal.
    Besos!!

    ResponderEliminar
  5. Hola! este año, con las dificultades vividas y las consecuencias emocionales de la pandemia, no es de extrañar que las compras compulsivas se disparen. Error, porque éstas nunca llenarán los vacíos, pero es una forma de generar un estímulo de felicidad instantánea. Por cierto, yo también trato de comprar en tiendas de barrio, se lo merecen. Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Es muy interesante lo que cuentas porque quien lo padece como patología lo pasa realmente mal como en cualquier otro trastorno o adicción.
    Yo he comprado mucho sin llegar a la obsesión en ningún momento pero bien es cierto que a veces dejándome llevar por la oferta más que por la necesidad, porque eso sí..soy la reina de las ofertas, el baratillo y el outlet (la pela esla pela). Pero la verdad que llevo ya bastante que no me motiva comprar como antes, será porque tengo más de lo que uso o porque me he dado cuenta que realmente no lo necesito, te hablo de ropa o complementos que son mi pasión. (aunque sean una monería por mil..no..no.. y no!) :D

    ResponderEliminar
  7. La verdad que si que se reciben muchos correos de ofertas y parece que en estos meses somos bombardeadas únicamente con eso. Muchas gracias por tu post que no se suele tener en cuenta y es esencial lo que comentas

    ResponderEliminar
  8. Holaa
    Me he sentido súper identificada contigo en este post. Yo también me puse a potidieta como tu dices y he notado una barbaridad el cambio en el bolsillo.
    Tengo una amiga que "caza" todas las ofertas y a final de mes se deja verdaderas barbaridades.
    Para mí, las rebajas son para comprar lo que realmente necesitas. En mi caso suelen ser básicos. O si quieres un capricho como un bolso, es un buen momento para encontrar uno de buena calidad a precio que comprarías uno normal.
    Súper necesario todo lo que nos comentas guapa
    Besotes

    ResponderEliminar
  9. Hola linda!!!
    Jo, tengo que reconocer que este enero yo he pecado un poco en demasía... Pero ya me estoy portando bien. Es verdad que llevaba muchos meses sin darme casi caprichos y he aprovechado un poco la época de Reyes/inicio de rebajas para darme algunos caprichos (que después de este año también nos los merecemos, eh!).
    Pero cuidado con que se nos vaya de las manos, que eso sí que es un problema.
    XoXo y felices rebajas!

    ResponderEliminar
  10. Suerte no tener esa patología, soy una compradora compulsiva normal DX. Ojalá esos consejos le sirvan esos consejos a quien lo sufra. La verdad que en rebajas se nos va a todos un poco la olla, pero ahora más que nunca son necesarias.

    ResponderEliminar
  11. La verdad es que leo tu post y me siento identificada quizas no tenga esta patologia pero muchas veces tengo que controlarme y comprar con moderación no es lo mio! siempre peco de comprar en exceso

    ResponderEliminar
  12. Hace tiempo que dejé de comprar de forma compulsiva e ir anotando lo que se me acaba e ir sustituyendo lo necesario (exceptuando algún capricho puntual)

    Como bien has dicho el comorar da un placer momentáneo solamente.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  13. Hola, yo no recibí tantos mails de rebajas pero si bastantes, es cierto que en ocasiones puedes encontrar artículos a muy buen precio y te sientes bien comprándolos cuando realmente lo necesitas, y personalmente es lo que hago, comprar lo que necesito y cuando puedo. Un excelente artículo sin duda, recordar y dar pautas para evitar las compras compulsivas deberían de estar mas presentes. Gracias por compartir. Besos.

    ResponderEliminar
  14. Hola guapa, la verdad es que no me considero una compradora compulsiva y eso que como dices, tenemos muchos mensajes que nos incitan a comprar, como todos esos emails hablandonos de rebajas... no acostumo a comprar cosas que no necesito, eso si, a veces en lugr de esperar un poco para comprar algo, aprovecho las rebajas... nada preocupante... de momento! besos

    ResponderEliminar
  15. Hola guapa
    El tema de hoy es muy interesante y se habla poco de él, esta claro que al estar en un sistema que fomenta el consumo, no es bueno dejar ver que las compras pueden suponer una adicción seria y habría que tratarlas cuando se vuelven compulsivas como una patología
    me ha gustado que nos dieras los puntos que hay que controlar para poder "diagnosticarlo", así podemos estar atentos
    Un besazo

    ResponderEliminar
  16. Muy interesante este post, ya que muchas veces la publicidad y parece que la sociedad en general nos impulsa a comprar cosas que ni siquiera necesitamos, y especialmente en época de rebajas. Yo nunca he sido de compras compulsivas, pero es cierto que la publicidad puede impulsarte a veces sino tienes autocontrol y sabes lo que quieres.
    Opino que es muy bueno que trates este tema.

    ResponderEliminar
  17. Me ha gustado mucho el post, yo muchas veces admito que me dejo llevar y luego me arrepiento, hacemos muchas compras que no necesitamos y debemos de pensarlo varias veces. Un artículo muy bueno y hay que ponerlo en practica.
    Un besazo guapa!

    ResponderEliminar
  18. Otro punto que me parece que no has mencionado es el estar metidas en el mundo blogger también hace que la tentación sea más grande, para tener más productos de los que hablar. Por suerte, considero que tengo cabeza y solo compro una mínima parte de lo que me gustaría, analizando cuánto tardaré en gastar lo que tengo y si es buen momento para tener un repuesto o probar algo nuevo,bss!

    ResponderEliminar
  19. La verdad que estamos en una temporada en la que las compras compulsivas suelen ir de la mano, por el ataque De comprar todo más barato, pero eso nos puede llevar a algo peor, los Tips para tener un armario óptimo vienen de la mano con una lista para optimizar todo lo que deseamos cambiar, no se trata de acumular, sino de aprovechar ofertas para renovar nuestras prendas

    ResponderEliminar
  20. Cierto, es fácil caer en la tentación cuando ves que está rebajado. Yo también he caído más veces de las que quiero admitir pero resulta algo puntual. Me gusta mucho que hayas publicado este tipo de artículo, su lectura puede ayudar a alguien que vea que, por culpa de necesidades emocionales insatisfechas haya caído en esta clase de vicio. Mucha gente cree que si alguien compra de forma compulsiva o come de forma excesiva es culpa suya y lo único que tiene que hacer es dejar de hacerlo ¡pero eso es totalmente falso! Y estos artículos ayudan a que, además, otras personas abran los ojos ante este tipo de problemas.

    ResponderEliminar
  21. hola!!
    bua es que los correos con ofertas es alucinante y mas en epoca de rebajas, yo ya directamente deslizo el dedito y borro sin abrir. luego de lo que me interesa que me mandan ofertas no mandan jajaja. la verdad que vienen genial tus consejitos porque tienen super bien estudiado el mercado y como hacer que caigamos en compras compulsivas. fíjate ahora tal como está la pobración emocionalmente pues lo que dices igual a comprar. buf, me has dejado asustada con las características de la adicción a las compras. como bien dices hay que pensar y valorar si realmente lo necesitamos, cosa que yo últimamente intento poner en práctica. me ha encantado leerte y como siempre aprendiendo cosas nuevas contigo.
    besos.

    ResponderEliminar
  22. Muy interesante tu entrada, cierto y he oído hablar de ello. Todo aquello que se hace de forma irracional esconde algún trastorno, comprar compulsivamente es muestra de ello.

    ResponderEliminar
  23. Hola! Me ha gustado mucho el post, me parece muy interesante y muy útil ya que es verdad que yo a veces aprovechando que son rebajas compro más de la cuenta solo por el mero hecho de que está bien de precio y me dejo llevar, es verdad que intento que sean los menos caprichos posibles y sin gastar grandes sumas de dinero. Gracias por compartir. Un beso.

    ResponderEliminar
  24. Hola. La verdad es que son buenas fechas para hablar estos temas. Me guardo tu post. Me parece muy interesante y la verdad es que yo intento compensar los ahorros con lo consumido, me gusta ahorrar, pero intento comprar cosas que me serán de utilidad. Un saludo.

    ResponderEliminar
  25. La verdad es que yo no soy muy de compras, más bien voy a comprar solo cuando me hace falta e incluso peco de excesivamente poco consumista... imagino que tiene que ser una locura sufrir de la adicción de las compras compulsivas, ya no sólo porque económicamente tiene que ser desastroso, sino que además ese gastar por gastar obviamente tiene repercusiones medioambientales bastante complicadas...

    ResponderEliminar
  26. En los últimos años ha mejorado mi forma de comprar, ya no es para mi una vía de escape a la que recurro si estoy triste o tengo un mal día. Aunque sigo siendo muy ansias y a veces aun compro cosas a las que luego no les doy todo el uso que se merecen, ya que a los días me doy cuenta de que no las necesitaba tanto como pensaba. Gracias por hacernos reflexionar. Un abrazo

    ResponderEliminar
  27. Hoy en día, nos bombardean en todos los lugares habidos y por a ver en en el móvil, en internet, en revistas o mismamente ir de un sitio a otro. Hay que pensar fríamente que se va a o no comprar y los consejos que das son muy buenos. Genial el post. Un beso muy grande.

    ResponderEliminar
  28. No voy a negar que las tentaciones son muchas y a veces es difícil no caer, pero por lo general yo soy muy de analizar y me gana la cabeza antes que el impulso. Es cierto que estamos recibiendo constantes propagandas de productos o servicios y a veces uno ve algo a buen precio y lo compra pero también pienso que si no lo necesitamos mejor no comprarlo, así podemos ahorrar :)

    ResponderEliminar
  29. Cua ta ver Aden lo que dices, suele pasarme cuando estoy en mis días jeje antes me iba de compras y después me sentía culpable porque realmente nada me hacia falta... Era una acumulador en esos días... Ahora soy consciente de ello y cuando me entran esos días... Me pongo a hacer algún tipo de trabajo interior para detenerme. Como mantras para pacificar mi emoción. Me encantan las ofertas, pero solo destino un presupuesto a ellas, sobre todo viviendo en un país tan consumista como USA es necesario hacer una pausa y mirar más allá de la emoción. Besos!

    ResponderEliminar
  30. Hola guapa! me parece un post muy interesante y un tema del que creo se habla poco. Yo soy una persona que se piensa muchisimo el comprarse cosas, aunque las necesite, le doy mil vueltas, pocas veces compre algo de manera compulsiva. Besos

    ResponderEliminar
  31. Hola, este post es súper interesante. Yo voy por rachas, algunas que ahorro en exceso, otras que malgasto en exceso y otras que ahorro pero con calma, creo que este tercero es el ideal. A veces es difícil caer en la tentación, lo importante es no obsesionarse con las compras innecesarias.

    ResponderEliminar


Tu opinión también cuenta. Y me gustaría mucho saberla ¡Anímate a comentar!