NUESTRO CONSUMO ES NUESTRO PODER. APOYO AL PEQUEÑO COMERCIO

domingo, 13 de noviembre de 2022


Desde tiempos inmemoriales el comercio ha sido el vehículo del avance de las relaciones entre los pueblos y sus habitantes.

NUESTRO CONSUMO ES NUESTRO PODER. APOYO AL PEQUEÑO COMERCIO


El comercio actual hunde sus raíces en el renacimiento y su avance ha sido casi paralelo al avance de la intercomunicación y desarrollo de la tecnología a lo largo de nuestros tiempos.

Todo cambia, está más que claro, ¿pero siempre es para bien? Dejadme que en este caso lo dude, y mucho.

Vivimos en la era de la digitalización, del ahorro y del consumismo en su estado más puro, y a veces esos factores, que ojo, no todos son malos, o al menos no los dos primeros, nos hacen dejar de lado nuestros valores.

Dejamos de lado o no queremos pensar en cómo se han realizado ciertas prendas de ropa, por citar algún ejemplo, y solamente nos fijamos en lo que cuestan y camuflamos nuestra integridad moral en la crisis que estamos viviendo, que no, no es moco de pavo.

Nos da igual que esa prenda, la misma que publicitan miles de influencers en las redes, esté hecha por tintes súper nocivos para nuestro planeta, en industrias contaminantes y que las manos que la han confeccionado viven una jornada laboral de 12 o 14 horas en condiciones pésimas. Si lo dice una influencer y encima nos proporciona un descuento, eso, eso va a misa. 

También nos da igual que la fruta que podemos encontrar en los supermercados venga en bandejas de plástico, llenas de envases absurdos y súper contaminantes, y su procedencia es de la Cochinchina si cuando vemos el ticket de compra, nos hemos ahorrado 10 céntimos si lo comparamos con la fruta que vende nuestro frutero del barrio. Pobre, él se limita a vender solo la fruta de proximidad. ¡Qué anticuado!

Y bueno, nos da igual ver como los locales van cerrando uno tras otros y donde antaño había esas tiendas de oficios antiguos, como los zapateros, modistas, joyeros... en la época actual, ya que se avecina la Navidad, estén llenas de tiendas con lucecitas que si las miras fijas creo que te queman la córnea, con ese Papa Noel  al más puro estilo del prota de la Matanza de Texas, que sube y baja unas escaleras mientras grita "Hou, hou, hou". Que ojo, entiendo que sea toda una experiencia comprar en esas tiendas, porque son como una ruleta rusa, no sabes nunca si lo que compras va a funcionar o no. Emocionante ¿verdad?

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Pues a mí no, no me da igual.

No me da igual que me digan "¿sabes dónde había la tienda de Fulanita o Menganito? Pues ahora hay un, como se conoce popularmente, Chino".

Como tampoco me da igual que me digan "otras esto si lo compras en el Mercadona, está mucho más barato, encima es fruta internacional, vamos, que tiene mundo, no como la que vende el frutero se crece al lado de tu casa". 

Y mucho menos me da igual que me digan que "¡Pero si en Shein puedes comprar una prenda muy similar por un tercio de lo que cuesta en la tienda de Menganita!", o que, "¡Ala! ¿Esto te has gastado con un modelo hecho a mano pudiendo hacerte con uno en las tiendas de Don Amancio?".

Lo sé, me he puesto mega irónica, porque prefiero eso a cabrearme. Porque sí, me cabrea, y mucho.

Me cabrea ver que, aunque obviamente hay factores que no dependen de nosotr@s directamente como los impuestos y demás, miremos hacia otro lado y solamente nos quejemos sin hacer nada. Porque maj@s, nuestro consumo es nuestro poder, y aunque las cosas no estén de color de rosa, mirando hacia otro lado solo lo agravamos. No mover un dedo, no comprar en ese pequeño comercio, no apostar por esos emprendedores ¡es nuestra culpa! no la de los gobiernos. Seamos realistas y coherentes, y asumámosla.

Me cabrea ver que l@s mim@s que muestran sin pudor esa prenda de Shein (se nota que le tengo un poco de tirria ¡eh!), luego me vengan con que tenemos que ser más sostenibles, tenemos que luchar por nuestros derechos...  Wtf? ¿Qué pasa? Qué por el hecho de que te manden esa prenda gratis Shein pero después te mande un producto también gratis otra empresa más eco, ¿todo vale para unos likes?

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Que ojo, de antemano digo que yo, si me sigues por las redes lo verás, inclusive por aquí, hablo de cosas que me han mandado gratis. Eso sí, siempre hablando de la más estricta sinceridad (no es necesario es que recuerde una vez más el pollo que tuve con una marca conocida por criticar sin pudor que su producto estaba lleno de ingredientes caca, o las colaboraciones que he perdido por decir que X producto no me ha funcionado o no me ha gustado por lo que sea).

Tampoco os diré que no compre a veces en Amazon, o que me pase por el Mercadona a comprar ese limpiador de chimenea que va genial para quitar la grasa de la base de las sartenes. 

No, no puedo no gritar un mea culpa, porque también la tengo, pero me creáis o no, haciendo balance de mis compras totales, el 95% o más, están hechas en pequeños comercios

Si puedo encontrar la misma base de maquillaje o una prenda de ropa en una tienda local ¿por qué hacerlo en una gran superficie? 

Que esta es otra, no sé a vosotr@s, pero a mí me gusta que me traten como una persona, no como a un número de referencia. Porque para las grandes empresas somos solo eso. Números en un ticket, números en una pantalla, una cifra fría de la que solamente les importa es el dinero que obtienen de ella. 

Confieso que llevo unos días muy pero que muy pesada con el tema en redes sociales, y como se acerca la época del consumismo por excelencia, quizás es por ello que lo he aparcado todo para soltaros este rollo.

Obvio que cada cual es libre de hacer lo que quiera, pero desde esa misma libertad os digo que el pequeño comercio nos necesita, y si tod@s trabajamos con ilusión para que nuestros proyectos salgan hacia delante, ellos también lo hacen, y con más fuerza que nunca teniendo en cuenta que navegan a contra viento. 

Así que os propongo algo, de todo lo que tengáis que comprar a partir de ahora, hagáis una lista, es lo que yo hago e ahí mi porcentaje tan alto en compras locales, y intentéis comprar la mayoría de ellos en pequeños comercios, y dejar poca cosa para las maxi empresas.

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Y no, no me vengáis con la excusa de que en tu barrio no hay un artesano, o no hay una modista, o una tienda de barrio que os pueda proporcionar lo que necesitáis, que el pequeño comercio, almas de cántaro, ¡también ha evolucionado!

Hay muchísimas tiendas pequeñitas que venden online, artesanos que os hacen los artículos y os lo mandan a casita, sin tener que despeinaros. 

Si no me creéis, os cito algun@s de ellas, que por cierto, los artículos que os he ido mostrando en el artículo de hoy son precisamente de esas tiendas y otras locales. 

El Pensamiento de Ana, tienda de comercio local de moda y complementos, que se encuentra en Madrid, (Avda. Abrantes, 100). Pero como yo la tengo a unos cuántos kms, por desgracia, le compro a través de su perfil de instagram aunque también podéis poneros en contacto con ella por Whats en el 649412039. Os aviso, crea adicción, tanto las preciosidades que vende, como ella. Vamos, yo es que estoy enganchada a todo lo que va publicando en redes, compre o no.

Cá la Fina, costura creativa, diseña artículos por encargo. Sus productos top son las camisetas flamencas, pero tiene un abanico de productos en su currículum inmenso. Si puedes imaginarlo, ya os digo que ella puede hacerlo. Vende online, y podéis hacer pedido en su web o vía Instagram. Nuevo aviso, es otra de esas personas que te "atrapa", en el buen sentido de la palabra. Cercanía y profesionalidad, y muy pero que muy buen rollo.

Artèria Botánica, joyas botánicas, cerámica, textiles ecoprint y bolas de semillas es lo que nos oferta esta joven artesana. La tengo a menos de un minuto de mi casa, sí, es paisana mía, por lo que yo le compro directamente en su taller. Pero tiene web y en su instagram podéis ver sus creaciones. Sin duda, es una de esas personas que am i parecer, hacen que el mundo sea un mundo mejor. Os lo digo porque obvio que la conozco más allá del término comercial, por llamarlo de alguna manera, y es una persona comprometida con el entorno, y ya sabéis, a mí ese tipo de personas, me fascina. 

Caléndula, cosmética ecológica, perfumes equivalenza, aromaterapia.. Es una tienda local situada en Gijón, en el Paseo de la Infancia, 77, por si estáis por ahí, y tienen tienda online. Podéis encontrar un sinfín de productos de esos que me gustan a mí, para nuestro cuidado, y todos ellos crueltyfree. Y también tienen algún que otro complemento, en su instagram podéis cotillearles. Confieso que hace ya bastante tiempo que no les compro, veis lo que os decía lo del mea culpa, pero he sido y volveré a ser clienta suya, porque los productos que nos ofrecen son de una altísima calidad, y el trato...no, para ellos no somos un número. Además han estado y están siempre ahí aunque nos separen kms y una, osea yo, esté muy dispersa. 

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Y podría seguir, pero me he enrollado (como es de costumbre) más de la cuenta y no quiero hacerme muy pesada.

Por cierto, un último apunte. 

Citando mis ejemplos de pequeño comercio, notaréis que siento un gran aprecio por tods@s ell@s. Que ojo, no quiero decir con eso que os esté vendiendo la moto, porque no es un post para hacer publicidad aunque si con eso puedo ayudarles, bienvenido sea. Sencillamente son ejemplos de personas que aprecio y que tienen un pequeño comercio o proyecto y que quiero apoyar. Tú puedes conocer otros, así que piensa en esos también.

Porque al pequeño comercio se le apoya así, dando difusión. Y lo más importante, comprando sin pedir cosas gratis por muy buena relación que tengáis con ellos. ¿O es que acaso trabajas gratis como favor? Piénsalo.

¡Un saludo maj@s!



5 comentarios:

  1. Hola nena, pues digamos que me has pisado la herida... yo soy emprendedora, tengo mi propio negocio de joyería artesanal, es frustrante ver como otros compañeros que al igual que yo van cerrando sus negocios y todo por que la gente en su consumismo solo quiere pagar miles de pesos, dolares o euros por las grandes marcas cuando son cosas que no hacen que el comercio local crezca, las personas no ven que es el comercio local el que mantiene a tantas familias directamente o indirectamente, que esas personas les cuesta mucho más que solo estirar la mano, claro que no menosprecio la labor de las grandes marcas o las grandes cadenas (pues también tienen su tema), pero es gran parte no se compara con el comercio local, y a veces te hace falta ver a tu propia amiga a tu propia familia comprando tus productos en apoyo a ti.

    Solo quieren el mejor producto al menor precio, sin contar que para nosotros el comercio local es mucho mas arduo el trabajo, y tal como lo mencionas por mucho menos valorado. Yo no sé hasta donde sea sostenible, ni que tanto puede o no afectar la economía local, lo que si sé, es que el sueño de muchos esta por quebrarse.

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  2. Tienes razón, creo que el factor precio es el primer filtro que ponemos a la hora de elegir ir a un comercio o a otro, y después la comodidad de encontrarlo todo en un sitio. Creo que conozco a todos los artesanos que conoces de ver esas fotos por tus redes y voy a tener que prestar más atención porque con eso de "ya no sé que regalarle, tiene de todo" no puede pasar con ellos, que tienen artículos diferentes,bss!

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  3. Hola! Que de cositas chulas ehhh está claro que el comercio local y esas pequeñas empresas hacen cosas mágicas sobre todo las artesanales que no tienen precio ni valor suficiente, yo sigo comprando en mi barrio con la diferencia que voy con un carrito en vez de con mi bolsón jajajajaja estoy mayor, y a día de hoy seguiré así lo prefiero

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  4. Tienes mucha razón en lo que dices. Yo tengo que entonar el mea culpa porque compro en muchas de las grandes superficies (y en tu odiado Shein, lo siento) pero intento equilibrarlo comprando en los comercios del barrio. Por ejemplo la fruta y verdura en un puesto pequeñito de la calle, encargamos muchas veces comida a un bar que elabora menús, compramos empanadas caseras en otro lugar... A veces colaboro con artesanas dando visibilidad a sus productos... Creo que se pueden unir ambas cosas, no hay que renunciar a una cucada de artesanía y tampoco a una prenda de Zara si te apetece. Un beso!

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  5. Me parece bien no solo comprar en los grandes almacenes a veces también es bueno apoyar a los emprendedores locales que también mueven la economía, no deberíamos dejarlos de lado, comprar una parte de lanlista de Navidad a negocios pequeños es una idea estupenda para mi.

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