Hola maj@s. Recientemente una amiga me comentó que su hermano sufría de fascitis plantar y a ver si como Fisioterapeuta podía aconsejarle algo para mejorar los problemas de dolor e inflamación.
También le facilité unos consejos para que el realizara en su casa cómodamente.
Cómo me quedó, desde mi modesto punto de vista, bastante completo, lo comparto con todos vosotros por si os puede resultar interesante y de utilidad.
Así que, ¡aquí lo tenéis!
¿Qué es la fascitis plantar?
La
fascitis plantar es una inflamación aguda que aparece en la fascia plantar. Se localiza en la planta
del pie y normalmente la lesión se encuentra en la zona del talón.
La fascitis plantar supone un dolor muy
agudo y molesto en la zona del talón y que se suele dar con más intensidad por
las mañanas. Esto es debido a la rigidez de nuestro pie mientras dormimos. Y también al realizar ejercicios que cargan
dicha zona del pie.
¿Qué es la fascia plantar?
La fascia plantar es una envoltura de
tejido que recubre los músculos cortos de la parte inferior del pie. Se
encuentra entre los dedos hasta el hueso del talón o hueso calcáneo.
Su
finalidad es amortiguar el impacto que se produce al caminar y al
realizar todo tipo de ejercicios que impliquen el contacto directo con la
planta del pie. Dando a la inflamación de este tejido, lo que conocemos como fascitis plantar.
¿Cómo podemos saber si tenemos fascitis plantar?
Para poder saber si tenemos
fascitis plantar o si se trata en cambio de otro tipo de lesión o molestia, hay
varios síntomas que nos pueden ayudar a detectarlo.
El principal síntoma es dolor en la planta del pie, en el talón o
por la mitad de la planta del pie sin haber recibido ningún tipo de traumatismo
ni de golpe.
Este tipo de dolor se produce a
causa del desgaste habitual del tejido de la fascia plantar.
¿Cuáles son sus principales causas?
Es importante saber que hay
muchas causas que hagan que padezcamos de fascitis
plantar. Es muy probable que sea un cúmulo de varias causas o tan sólo una,
pero lo cierto es que hay varios motivos que son principalmente los que provocan
este dolor tan molesto en la fascia plantar.
Algunas de las causas más
comunes, son las siguientes:
Calzado inadecuado
Malas posturas
Trabajar excesivamente esta zona con movimientos repetitivos, como puede ser correr
Exceso de peso
Cambio de calzado
Modificación de la pisada o en la forma de mover el pie
Finalización del verano. Sí, el hecho de que acabe el verano puede hacer que el haber estado utilizando mucho tiempo chanclas o haber andado descalzo puede ser uno de los motivos
Calzado inadecuado
Malas posturas
Trabajar excesivamente esta zona con movimientos repetitivos, como puede ser correr
Exceso de peso
Cambio de calzado
Modificación de la pisada o en la forma de mover el pie
Finalización del verano. Sí, el hecho de que acabe el verano puede hacer que el haber estado utilizando mucho tiempo chanclas o haber andado descalzo puede ser uno de los motivos
¿Es lo
mismo tener fascitis plantar que tener un espolón?
Suelen
haber muchas equivocaciones de conceptos, muchas veces hace que la gente se lie
y tenga dudas acerca de lo que está padeciendo y cuál es su problema.
Un espolón calcáneo es una exostosis del
calcáneo, es decir, es una calcificación del talón, una prolongación del hueso del
talón (hueso calcáneo).
Es muy
posible que tengamos un espolón en nuestro talón pero que no nos afecte ni nos
duela, o desgraciadamente, podemos tener un espolón en el talón del pie que nos
provoque una fascitis plantar debido
al roce con dicho tejido o con cualquier otra causa de las que he comentado.
Por lo
tanto, el hecho de que tengamos un espolón puede provocarnos una fascitis plantar, pero no es lo mismo
tener una cosa u otra.
¿Cuál es el tratamiento de la fascitis plantar?
Las
molestias que nos provoca la fascitis plantar suelen ser pasajeras y
desaparecer pos sí solas.
Lo cierto
es que si persisten estas molestias debemos de ver cuál puede ser la causa de
este mal (calzado incorrecto, forma de pisar…) pero si aun así no desaparece,
debemos acudir a un centro sanitario para que nos hagan las pruebas
pertinentes, cómo puede ser una radiografía simple, para que nos puedan decir a
que se debe.
Allí deben,
hacerte una exploración física de la piel y, como he dicho, una radiografía simple,
para ver si esta lesión viene por el desgaste del tejido fascial en el roce de un espolón¸
o si es por otra causa.
El
tratamiento convencional de la fascitis plantar se basa en medicamentos,
fisioterapia y un estudio podológico para su posterior realización de unas
plantillas o taloneras a medida.
Si el
motivo de dicho dolor viene por nuestra habitual práctica de deporte, deberemos
de dejarlo por un tiempo y cambiar los ejercicios que hacemos, para así no
provocar que se desgaste más nuestro tejido.
La
aplicación de hielo en la zona
dolorida también puede ayudarnos mucho a reducir la inflamación y el dolor que
esta nos provoca.
Si aún así
no se consigue liberarse de la fascitis plantar y el dolor que nos provoca es
muy alto, la última solución es la intervención quirúrgica. Pero debemos
consultarla claramente con un especialista cirujano.
Tratamiento
Lo primero que tenemos que saber es si con certeza padeces una fascitis plantar, ya que es posible que
tengas molestias y los mismos síntomas que se tiene al poseer dicha lesión,
pero es posible que sufras otra patología. Por ello es recomendable que se
acuda a un centro médico y te haga el reconocimiento y pruebas pertinentes y
así asegurar lo que te pasa.
Si estás en
el caso que desgraciadamente te hayan diagnosticado una fascitis plantar,
tranquil@ que desde aquí te ayudaré en todo lo posible para que consigáis olvidarla
lo antes posible. Pero ojo, puedo guiarte y proporcionarte varios consejos y
técnicas, pero nunca debes descuidar la atención médica.
No hay
ningún tratamiento científico que puede asegurarnos un 100% de efectividad para
curar la fascitis plantar, pero gracias a las siguientes recomendaciones sí que
podrás mejorar muchísimo e incluso olvidarla para siempre.
Es muy
importante que en cuanto notemos molestias en la planta del pie y veamos que en un rango de tiempo de varios días,
hasta unas dos semanas, no hayan desaparecido, acudamos a un centro sanitario,
ya que la identificación de la fascitis plantar en las primeras fases ayuda
mucho a que pueda ser curada.
Ya
detectada, lo mejor es acudir a un podólogo especializado y a fisioterapeutas.
Como fisioterapeuta,
te recomiendo seguir estas pautas para ayudarte en tu lesión.
Colocar hielo en la planta del pie. El hielo actúa de
antiinflamatorio y es muy eficaz para bajar la inflamación y por consiguiente
el dolor. Es muy importante que no lo apliques directamente ya que te quemará,
puedes ponerlo en una bolsa y ésta cubrirla con una tela. Para estos casos es
muy recomendable los geles que puedes
encontrar en farmacias y ortopedias, ya que son muy eficaces para contraatacar
el dolor de la fascitis plantar.
No es recomendable
tener el hielo o el gel más de 30 minutos seguidos. Así que te aconsejo que lo apliques 10 minutos
unas tres veces al día, preferiblemente después de los ejercicios que te indico
a continuación.
Masaje de fricción. Es bien cierto que los profesionales fisioterapeutas somos los más indicados
para realizarlos perfectamente, pero tú también eres capaz de poder realizarlos
en casa de un modo cómodo y cuando mejor te venga.
Hay varios tipos de
masaje de fricción, pero lo importante es “machacar” la zona donde se encuentra
la fascitis plantar. (machacar no
significa hacerlo como bestias eh!, simplemente hacerlo con cierta fuerza para
que la fricción sea más profunda).
Sosteniendo los dedos en tensión, percibe la fascia lata estirada, y con los dedos , dale un masaje firme en círculos tratando de relajar la zona.
Repite el movimiento unas 30-50 veces, hasta que notes que la planta del pie se relaja. Hazlo 2-3 veces al día.
Realizar ejercicios y estiramientos. Durante la realización de éstos es posible que el dolor se profundice más, al igual que con los masajes de fricción, pro gracias a ellos podrás rebajar la fascitis plantas a lo largo del tiempo. Ten paciencia
Estos ejercicios son varios, entre los cuales destacan los siguientes:
Pelota de tenis o similar, como puede ser una botella de agua, una lata, etc. Desliza el pie por encima del objeto, haciendo fuerza hacia él sin que se escape. Hazlo unas 30-50 veces, 2-3 veces al día.
Con una toalla, colócala haciendo resistencia en el pie para estirar la planta del pie. Realiza varias series de aproximaciones de un minuto cada una. Debes saber que si el dolor que te provoca este ejercicio es muy elevado, déjalo e inténtalo más tarde. Es normal que duela un poco, pero no tienes que sufrir.
Tracciona hacia atrás los dedos de los pies, es decir, intenta dirigirlos hacia ti, estirando la planta de éste. Realiza este ejercicio al principio con una rodilla doblada y posteriormente estirada. Mantén la tensión durante unos 30 segundos y regresa lentamente a la posición inicial (sin tensión). Realizar este ejercicio unas 20 veces 2-3 veces al día.
Coloca tu pie sobre una toalla e intenta arrugarla con los dedos. Mantén la tensión durante unos 30 segundos y realiza este ejercicio unas 20 veces 2-3 veces al día.
Párate en el extremo de un escalón con la punta del pie de forma firme y baja los talones lentamente hacia el suelo sin doblar las rodillas, dejando que se eleven de forma natural los dedos. Ten cuidado de no perder el equilibrio. Mantén la tensión unos 30 segundos y regresa lentamente a la línea recta sin ponerte de puntillas. Haz 10 ejercicios de este tipo, 2-3 veces al día.
Apóyate contra una pared con la pierna de atrás recta, apoyando los talones firmemente sin despegarlos del suelo mientras deslizas el cuerpo hacia adelante. Mantén la tensión 30 segundos y después relájate lentamente. Repite el ejercicio 10 veces, 2-3 veces al día.
Apóyate contra una pared con la pierna de atrás esta vez flexionada, apoyando los talones firmemente sin despegarlos del suelo mientras deslizas el cuerpo hacia adelante. Mantén la tensión 30 segundos y después relájate lentamente. Repetir 10 veces, 2-3 veces al día.
Si vas a estar mucho tiempo sentado@, coloca tus pies en un trozo de madera de unos 2'5-5 cm de altura, o un escalón inclinado. Esto te ayudará a mantener los pies en continuo estiramiento.
Los ultrasonidos combinados con los ejercicios que acabo de citar, pueden ayudar mucho a combatir la fascitis plantar. Gracias a éstos aumentamos el riego sanguíneo y reducen el dolor. Pero al no ser que tengas una consulta propia o una máquina especializada, es difícil que puedas dártelos en casa, por lo que deberías acudir a una clínica especializada.
Hay muchísimos especialistas que aconsejan la práctica de acupuntura para así mejorar el dolor.
Realizar vendajes con vendas profesionales te ayudará calmar el dolor. El vendaje tipo taiping hará que se limite la tensión sobre la fascia plantar y así calmar la inflamación sobre la zona adolorida.
Es sumamente aconsejable el uso de plantillas de absorción de impacto, plantillas de descarga o plantillas personalizadas. Algunas de éstas las puedes encontrar en cualquier farmacia, otras en cambio deberán ser administradas por ortopedias más especializadas
Los analgésicos como pueden ser el ibuprofeno, paracetamol o cualquier medicamento similar, te ayudarán a combatir el dolor y bajar la inflamación. Pero no recomiendo depender siempre de ellos y tenemos que tener presente que pueden tener efectos secundarios para todos aquellos que sean alérgicos a alguno de los componentes que lo componen.
Como última medida y sólo si el dolor no cesa y después de ponerte en manos de profesionales especializados, se encuentra el tratamiento quirúrgico. Sí, se puede pasar por el quirófano para combatir la fascitis plantar , pero yo lo recomendaría sólo en casos extremos, ya que después de la operación puede que el dolor no cese del todo.
Como antes he citado, el taiping se utiliza para la práctica terapéutica en miles de consultas de fisioterapias, ya que es una técnica que está evolucionando en los últimos tiempos, y que para la fascitis plantar, puede venir muy bien. Se trata de un método de vendaje que optimiza el proceso de recuperación de la zona dolorida, en este caso donde se encuentra la fascitis plantar.
Y ya por finalizar este post, comentar que en algunos pacientes es aconsejable la utilización de férulas nocturnas, que serán usadas siempre y cuando un profesional os lo aconseje.
Espero que os haya sido de interés. Ya sabéis para cualquier duda, aporte de información o lo que sea, podéis poneros en contacto conmigo y yo encantada de contestaros.
¡Un saludo maj@s!
también es muy importante descargar gemelos y más en deportistas, los gastognemios tensos pueden ser un factor que desencadene una fascitis, a la misma vez mejora mucho el dolor en la planta después de tratarlos.
ResponderEliminar¡Hola! Toda la razón del mundo, error mío por no añadirlo (como al que le hice el dossier es 0 deportista... jajaja)
EliminarMuchas gracias por tu aportación
Besos
Gracias Carolina por tus conocimientos. Realmente el dolor es fuerte. seguiré tus recomendaciones.
ResponderEliminarDe nada. Gracias a ti por tu visita y comentario ^_^ Espero que te sirvan de ayuda.
EliminarBesos
Buen artículo Carolina. Yo sufro esta lesión cada poco tiempo y no consigo quitármela de encima :(
ResponderEliminar¡Hola Nuria!
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Ais, la verdad es que es un mal un poco, y perdón por la expresión, "jodido".
Supongo que llevas un seguimiento médico, pero si la información del post puede ayudarte... me alegraría un montón.
Un beso cielo
Hola!
ResponderEliminarAl leer tu entrada me he acordado de una noticia que se dió cuando se empezó a salir a hacer deporte, allá por abril, y es que como salía a correr todo el mundo, se dispararon los casos de fascitis tras los primeros días. Consejos cómo estos les habrían venido muy bien y yo, para no ser menos, tomo nota por si me pasa en alguna ocasión; ando de manera esporádica pero no estoy libre de hacerme daño.
Besos!